La dosis de vacunación no será suficiente
Vicente Lárraga, que trabaja en el desarrollo de una vacuna contra el coronavirus, apunta que a la pandemia aún le queda un recorrido de "dos o tres años".
El científico español Vicente Lárraga, del Centro de Investigaciones Biológicas Margarita Salas del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CIB-CSIC), lidera uno de los tres grupos del CSIC dedicados a desarrollar una vacuna española contra la COVID-19. Este investigador confía en que su vacuna esté terminada a finales de año.
En una entrevista de EFE Salud, Lárraga ha afirmado que la normalidad podría volver a España en otoño, aunque la pandemia se extenderá “al menos durante dos o tres años”. “Por eso hay que seguir fabricando vacunas”, añade. Además, este científico vaticina: “necesitaremos un refuerzo anual de la vacuna”.
La vacuna en la que trabaja Lárraga se basa en el ADN sintético y es más parecida a Pfizer y Moderna que las de los otros proyectos del CSIC. No obstante, aportaría algunas ventajas sobre sus competidoras, como el poder conservarse a temperatura ambiente y rehacerse rápidamente para adaptarla a las nuevas variantes. “Utilizamos un vehículo sintético de ADN que ‘imita’ el mecanismo de un virus para entrar en la célula y hacer que esta sintetice la proteína del gen que queremos”, explica.
El científico confía en terminar la fase preclínica este verano. Después, él y su equipo pedirán permiso a la Agencia Europea del Medicamento para pasar a la fase clínica. Para entonces, es posible que no haya suficiente población infectada en España como para probar su vacuna. Por ello, Lárraga afirma que será testada en otros países con más incidencia.
El científico del CSIC también ha mencionado que uno de los puntos débiles de España es su “escaso tejido empresarial”. “Solo hay una empresa autorizada para fabricar vacunas, Biofabri”, explica. Pese a ello, confía en que su vacuna pueda distribuirse sin problemas una vez aprobada.