McDonalds y KFC acaban con los descuentos y apuestan por los menús caros
Las cadenas están recortando sus productos más baratos para aumentar ganancias y compensar el aumento de los precios en los alimentos de Estados Unidos.
Los bajos precios que caracterizaban a McDonalds y KFC están desapareciendo. Con el fin de aumentar las ganancias, estas cadenas han comenzado a recortar productos de 5 dólares (unos 4 euros) o menos, como sándwiches, refrescos o patatas fritas, para impulsar comidas combinadas más caras que cuesten entre 10 y 30 dólares (entre 8 y 25 euros), según informa Reuters.
Durante la pandemia, la comida rápida adquirió un gran protagonismo en detrimento de los restaurantes que se vieron obligados a cerrar como medida de seguridad para frenar la transmisión de la COVID-19. Ahora que la hostelería y la restauración está comenzando a activarse de nuevo en Estados Unidos, las cadenas están vendiendo sándwiches y menús nuevos más caros.
Por ejemplo, KFC ha indicado que apuesta por promover comidas familiares y deja de comercializar, entre otros productos, su ‘Fill Ups’ de 5 dólares. Por su parte, Dominos Pizza anunció en abril que no necesitaba su descuento ‘Boost Week’ para impulsar el tráfico en las tiendas, con lo que suspendió la promoción de pizzas a mitad de precio para pedidos en línea.
Estrategia efectiva
Uno de los motivos para desarrollar esta estrategia es compensar el aumento de los costos que han experimentado los alimentos en Estados Unidos. Y es que los datos del Índice de Precios al Productor del país mostraron en mayo que el precio que han pagado las empresas por la carne y las aves se ha disparado más del 20% desde que comenzó el año.
Pese a que está justificada, esta táctica parece arriesgada, especialmente porque nos encontramos en una época marcada por la crisis económica que ha provocado la pandemia. Sin embargo, está resultando efectiva por el momento, ya que está ayudando a estas compañías a aumentar las ventas comparables en restaurantes de servicio limitado en un 11,5% este mayo en comparación con el mismo mes de 2019, según datos de Black Box Intelligence. Los márgenes de beneficio también han aumentado en varias cadenas importantes.
Clientes de todo tipo
Los clientes de comida rápida incluyen tanto a los trabajadores que más cobran como a los que menos dinero reciben. Las personas con ingresos familiares de 100.000 dólares (83.780 euros) o más representaron aproximadamente el 39% de las visitas en mayo, mientras que las personas que ganaban menos de 25.000 dólares (casi 21.000 euros) representaron aproximadamente el 12%, según datos de The NPD Group. Aquellos con ingresos entre 25.000 y 100.000 dólares representaron el 49% de las visitas.