Según informó este miércoles el diario belga De Standaard, el Tribunal Penal de Bruselas ha condenado a un año de prisión a un hombre que intentó salir del aeropuerto de la ciudad con una PCR falsificada. Se trata de la primera sentencia de este carácter que realizan los tribunales del país desde que las autoridades anunciaran en abril que se perseguirían de forma estricta este tipo de delitos. 

El individuo se había presentado con los resultados de una PCR cuyo resultado era negativo en coronavirus. Sin embargo, después de la verificación, resultó que la prueba fue falsificada y el hombre confesó que era de un amigo suyo y que él la estaba intentando usar para viajar fuera del país.

Multa de 750 euros

Hasta 576 personas fueron descubiertas entre el 19 de abril y el 11 de junio con una PCR falsa en el aeródromo de la capital belga. Más allá de los viajes esenciales, se permiten los traslados al extranjero, aunque los usuarios tienen que rellenar un Formulario de Localización de Pasajeros (PLF).

Para evitar que ocurran este tipo de fraudes, el Colegio de Fiscales estableció unas directrices para perseguir a las personas que falsifiquen estos formularios o pruebas diagnósticas. Así, se establece que quienes incurran en este tipo de delitos deben ser citados ante los tribunales o aceptar un acuerdo extrajudicial de 750 euros.

Sin acuerdo ni comparecencia

En el caso del individuo condenado, se negó a aceptar este pacto y tampoco compareció ante los jueces. Por ese motivo, el magistrado dictaminó un año de prisión en su contra. Entre las razones esgrimidas, destacó que su conducta "no sólo es antisocial, sino que pone potencialmente en peligro vidas y, por tanto, solo un castigo severo es apropiado en este caso".