Durante 2021, los precios de los carburantes han ido en aumento, aunque ya desde el final del primer confinamiento, hace ahora un año, los precios han ido en una continua escalada. Los precios son un 24% más caros hoy que en la misma semana del año pasado. Hoy, llenar el depósito es alrededor de un 15% más caro que hace 6 meses, según ‘La Sexta’. La gasolina ha incrementado su precio en un 12,2%, mientras que el diésel lo ha hecho en un 14,9%.

Esta subida de precio se debe sobre todo al aumento de precio del barril de Brent, que es el índice de referencia en Europa. Desde que comenzara el año, este barril ha aumentado en un 31%, situándose su precio cerca de los 60€. Los motivos son muy variados, uno de ellos fue el encallamiento en el Canal de Suez del barco Even Given y el posterior atasco, que hizo aumentar el precio del barril de Brent en un 5% en tan sólo una jornada.

Las expectativas de mejora de la economía mundial gracias a la vacuna contra el coronavirus y las decisiones de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) son también responsables de esta subida. La OPEP, por ejemplo, decidió a finales de 2020 reducir el bombeo de petróleo, por lo que el barril se revalorizó.

Trucos para ahorrar

Pero hecha la ley, hecha la trampa. Si bien el precio del repostaje ha subido, podemos utilizar varios trucos para ahorrarnos unos euros cuando pasemos por la gasolinera. Existe una creencia acerca de que los precios son más baratos los lunes, y esto es un hecho totalmente cierto. Los lunes son los días con los precios más bajos por una sencilla razón, la estrategia.

El primer día de la semana, las gasolineras indican los precios semanales de sus productos a la Unión Europea, y a partir de ahí se realiza el seguimiento y comparación con el resto de Europa. El fin de esto es transmitir a Europa una media de precios inferior a la real. Se trata de una estrategia que llevan a cabo todas las grandes compañías distribuidoras de combustible y que está pactada entre todas ellas.

En un mercado como el de la gasolina, como en casi todos, triunfa la ley de la oferta y la demanda, por tanto, si nos anticipamos a esos días donde hay más movilidad en coche y por lo tanto más demanda, podremos encontrar unos precios más barato a la hora de repostar. Si tenemos en cuenta algunos de estos trucos, podremos ahorrarnos cerca de 200 euros y nuestro bolsillo lo agradecerá.