CORONAVIRUS

Desarrollan un sistema que elimina el coronavirus en milésimas de segundo

La empresa asturiana indica que las probabilidades de contagio por aire bajan de un 40% al 5% en caso de compartir sala con una persona contagiada.

0
Desarrollan un sistema que elimina el coronavirus en milésimas de segundo
RONEN ZVULUN REUTERS

La luz ultravioleta se ha estado usando desde hace años para acabar con virus y bacterias y, gracias a ello, una empresa asturiana ha realizado el primer estudio científico para acabar con el coronavirus a través de ese método. Gracias a esta investigación, Luminalia ha podido conocer cómo actúa el virus con esta luz ultravioleta, además del tiempo que tarda en eliminar al virus. A partir de ahí, ha desarrollado "unos equipos y una patente que nos permite ser punteros en el uso de esta tecnología para atacar el SARS-CoV-2”.

Así lo ha explicado a la Cadena SER el director de Desarrollo de Negocio, Luis Prada, quien distingue la eliminación del virus en superficie y en el aire, ya que “son dos sistemas paralelos”. Sin embargo, en cuanto al aire está más desarrollado: "Multiplicamos por cuatro la radiación ultravioleta dentro de una cámara cerrada que se puede utilizar en presencia de personas y nos permite eliminar el virus en 0,02 segundos”.

Un ejemplo en su propia empresa

De hecho, ellos mismo ponen un ejemplo en su propia empresa, con un aparato instalado en su sala de reuniones para ocho personas: "En el momento que entran personas en la sala y detectan que hay monóxido de carbono, el sistema automáticamente empieza a funcionar y a tratar el aire. Imaginemos que de esas personas, una está contagiada. Esa persona está exalando aire contaminado y ese aire es el que verdaderamente da lugar a que las demás personas se puedan contagiar. Recogemos ese aire, lo pasamos por nuestros sistemas, desactivamos el virus que contiene y lo devolvemos a la sala. Pasamos de una probabilidad de contagio de un 40% a un 5%”.

En cuanto a las superficies, se tiene que dar sin presencia de personas en la sala. Se ha probado ya en hospitales de Asturias y en equipamiento usado en otros territorios de España, con unos resultados que, dice, “ha sido excepcionales". De hecho, ahora mismo trabajan en Barcelona, "un lugar donde, además de problemas con virus y bacterias, los tienen con hongos. Estamos haciendo las pruebas de radiación para ver tiempos de exposición y definir un protocolo de trabajo para lograr la desinfección total de quirófanos porque es un hongo muy complicado de eliminar”. Y, desde la empresa insisten: “Las expectativas son muy buenas”.