Entre el lunes y el martes, Ceuta ha presenciado la llegada masiva de más de 6.000 inmigrantes sin papeles. Este hecho es insólito en nuestro país, ya que el dato más alto hasta la fecha sucedió el fin de semana del 7 y 8 de noviembre de 2020, cuando acabaron desembarcando unos 2.200 migrantes en Canarias.

Las imágenes han dado la vuelta a España, pero sin duda una de las más emotivas ha sido la protagonizada por Juanfran, un agente del Grupo Especial de Actividades Subacuáticas de la Guardia Civil (GEAS), destinado actualmente en la mencionada ciudad autónoma.

El agente se echó al mar para rescatar a alguno de los inmigrantes que cruzaron a nado la frontera, saltando desde el espigón del Tarajal. Entre estas personas había un bebé de unos dos o tres meses, que llevaba puesto un pijama de rayas blancas y rojas, un gorro azul y unas manoplas en las manos. 

Cientos de personas siguen llegando

Al igual que Juanfran, otros compañeros del Grupo de Reserva y Seguridad (GRS) también se lanzaron al agua para sacar a decenas de niños. Sus padres se habían tirado al mar, pero no conseguían salir adelante. La crisis migratoria en Ceuta está dejando impactantes instantáneas, ya que cientos de personas siguen acercándose al puesto fronterizo. 

Asistidos

Isabel Brasero, portavoz y responsable de Comunicación de Cruz Roja, detalló que "la mayoría de los que llegan son mujeres y niños. Llegan mojados, exhaustos, algunos con hipotermia. Les asistimos a pie de playa y les damos ropa seca, agua, comida o mantas. Después son trasladados a una nave en el polígono, cerca del Tarajal. No damos abasto. Para los hombres se ha habilitado un polideportivo".