Se veía venir y finalmente ha ocurrido. Las 0:00 horas del sábado 8 de mayo al domingo 9 estaban marcadas en el calendario como el momento histórico en el que se ponía fin al estado de alarma. Es decir, a partir de ese instante dejaban de estar en vigor los toques de queda y restricciones de movilidad nocturna, pudiendo cualquier persona salir a la calle durante la madrugada.

Esta circunstancia ha sido aprovechada por miles de ciudadanos en toda España para salir de fiesta y realizar botellones con alcohol en las calles sin ningún tipo de respeto por la pandemia ni por la salud general del país. Las imágenes se están haciendo virales por redes sociales y llegan de todos los puntos de España, con personas gritando, saltando, cantando, sin distancias de seguridad y sin mascarilla en muchos casos.

Aunque se recomienda que no se produzcan reuniones, la cuestión es que ya no existe tampoco la prohibición de concentraciones de más de seis personas en espacios públicos o privados. Por ejemplo, en Madrid, una de las ciudades más afectadas por esa salida masiva a la calle, se ha contado con un refuerzo policial y se podría aprobar un plan para controlar los botellones.

¿Qué puede hacer la ley para controlar estas imágenes?

Realmente, al no existir toque de queda en la comunidad autónoma en la que te encuentres, no hay ninguna norma que te impida estar en la calle a la hora que quieras. Y al no existir tampoco restricciones en cuanto a las reuniones, tampoco hay una norma que impida estar con mucha gente. Otra cosa son las recomendaciones y el sentido común en este contexto.

Las comunidades autónomas han perdido la salvaguarda legal ejercida durante los últimos seis meses para decretar toques de queda y confinamientos perimetrales.

Lo que sí sigue existiendo es la Ley de Drogodependencias y otros Trastornos Adictivos, conocida como ley “antibotellón”, la cual prohíbe expresamente desde el año 2002 consumir alcohol en la vía pública. Es decir, en la calle puedes estar, pero no haciendo cualquier cosa o al menos no consumiendo alcohol.

De miles de euros a nada

Las sanciones económicas, en función de la gravedad de la infracción, oscilaban entre los 100 y los 600.000 euros por saltarse las restricciones decretadas. Sin embargo, de un día para otro el hecho de estar en la calle a altas horas de la madrugada ha pasado de estar multado con hasta miles de euros a no pasar absolutamente nada.

No obstante, esta nueva situación no abre un abanico temporal en el que no rige ninguna ley. De hecho, durante esta pasada noche los efectivos policiales han intervenido en numerosas ocasiones por concentraciones ilegales en las calles o por denuncias de ruidos que alteran el orden público, ya sea en las propias calles o en domicilios. La anterior normalidad también tenía una serie de normativas que, si bien no impiden estar fuera de casa, si prohíben ciertos comportamientos.

Igualmente, lo que sí sigue vigente es la obligatoriedad de usar la mascarilla o de guardar la distancia social. Son normas que se instauraron desde el comienzo de la pandemia y que han de seguir respetándose, de manera que sí podría haber sanciones en caso de haber personas infringiendo estas dos cuestiones.

No se descarta que en los próximos días, a la vista de lo sucedido, las comunidades autónomas planteen sus propias restricciones validadas por el Tribunal Supremo para intentar controlar las imágenes que han tenido lugar ya en el primer día sin estado de alarma.