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El asombroso fenómeno del 'Ojo Azul de Siberia'

La combinación de los rayos de sol de la primavera y las diferencias de temperatura entre el día y la noche agrietan la superficie del lago Baikal.

GRAF5503. LISTVIANKA (RUSIA), 01/04/2021.- El cierre de las fronteras y la relajación de las medidas sanitarias han convertido al lago Baikal en un lugar de peregrinación entre los rusos durante los últimos meses de pandemia. En el hielo del lago siberiano no hay hueco para mascarillas ni para los botes de desinfectante para las manos y el flujo de turistas rusos al Baikal ha aumentado un 45 % en relación con el invierno pasado, según informó a Efe la agencia turística Tu-Tu Baikal. EFE/ Ignacio Ortega
Ignacio OrtegaEFE

El lago Baikal es la reserva de agua dulce más grande del mundo, equivalente al 20% de todo el planeta. Abarca 31.494 kilómetros cuadrados de superficie, tiene 636 kilómetros de largo y 80 kilómetros de ancho. Contiene 23.600 kilómetros cúbicos de agua y en ella confluyen 336 ríos y arroyos permanentes. 

Está situado en la región sur de Siberia y ha sido bautizado como 'Ojo Azul de Siberia' o la 'Perla de Asia'. Y si por algo es conocido es por un fenómeno que ocurre entre marzo y abril: la combinación de los primeros rayos de sol de la primavera y las diferencias de temperatura entre el día y la noche agrietan la superficie del lago.

Como piedras preciosas

Estos fragmentos parecen trozos de vidrio de un intenso color turquesa provocado por la luz que llega del Sol y la que se filtra desde el agua. Así, la unión de estos factores hace que las partes de hielo se asemejen a piedras preciosas.

Hasta verano

Pero este efecto no dura mucho tiempo, puesto que desaparece cuando se funde el hielo al llegar el verano. Se trata de una época en la que suelen llegar muchos turistas a Listvianka, localidad en la que se encuentra el lago Baikal y donde viven habitualmente alrededor de 2.500 personas.

Afluencia rusa

El cierre de las fronteras y la relajación de las medidas sanitarias han convertido al lago Baikal en un lugar de peregrinación entre los ciudadanos rusos durante los últimos meses de pandemia. Además, es común que en su superficie no haya hueco para mascarillas ni para el gel hidroalcohólico.