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Desactivan en Francia una bomba de la Segunda Guerra Mundial

El explosivo, de 250 kilos, llevaba 77 años enterrado y fue descubierto gracias a unas obras para construir una nueva estación de tren a en Versalles.

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Desactivan en Francia una bomba de la Segunda Guerra Mundial
JEROME FAVRE EFE

Este sábado, especialistas del servicio de desminado desactivaron una bomba de la Segunda Guerra Mundial de 250 kilos, de los cuales 66 eran de explosivo, situada cerca de la estación de trenes de Versalles. Según informó Le Parisien, la operación comenzó a las 10:00 y finalizó dos horas después. Los expertos pudieron llegar al final de bomba, sin tener que detonarla, y llevarla a las afueras del distrito de Matelots.

Fue el sexto artefacto de este tipo que desactivan desde principios de año, y se espera que no sea el último. “El área había sido despejada después de la guerra, pero dado lo que había caído, no es de extrañar encontrar más bombas. Y puede haber otras cerca”, explica uno de los especialistas mientras se coloca el imponente dispositivo.

Lanzada hace 77 años

El dispositivo de origen británico permaneció 77 años enterrado, antes de ser descubierta durante las obras de construcción de la nueva estación de tren, a las afueras de la ciudad. Lo más probable es que fuera lanzada por un bombardero de la Royal Air Force el 4 de junio de 1944, dos días antes del aterrizaje de Normandía, con el objetivo de impactar en la antigua estación de clasificación hacia el frente occidental, asegura el medio francés. Se trataba de una ubicación estratégica para los alemanes, a solo unos cientos de metros del Palacio de Versalles y del Pavillon de la Lanterne, la residencia presidencial.

Una operación peligrosa

Los especialistas desactivaron la bomba con una serenidad asombrosa, teniendo en cuenta el peligro que entraña la operación. Y no solo por la cantidad de material explosivo que contiene. Construida para explotar varias horas después del impacto, la bomba también puede tener “un sistema de remoción de minas”. “Cuando se desenrosca el cohete, el delantero golpea el cebador”, explica otro de los especialistas. Esto requiere un trabajo especial y un tiempo de funcionamiento más prolongado”, de entre tres y seis horas. Además, también requiere planificar una ubicación específica, a pocos metros de distancia, donde detonar el dispositivo si desactivarlo resulta imposible.

Así, es imprescindible haber asegurado bien el perímetro de seguridad de 300 metros, interrumpir el tráfico de trenes, prohibir que los aviones sobrevuelen la zona y que todos los equipos de bomberos y Samu estén operativos. “Necesita una perfecta coordinación entre los servicios”, asegura el especialista.