La española Margarita del Val es una de las voces que más aparece en los medios de comunicación para analizar la actualidad de la COVID-19. La viróloga recibió este pasado martes la vacuna de AstraZeneca, la más criticada y la que más polémicas está protagonizando, y ella se muestra como ejemplo de que no hay nada que temer.

“Hay que ponerse la vacuna que te ofrezcan y cuando te ofrezcan, son las vacunas más seguras de la historia”, ha sentenciado en una entrevista en ‘El programa de Ana Rosa’, en Telecinco. “Estoy encantada de la vida, me dio un poco de febrícula y se me pasó con un paracetamol”, asegura.

“Las vacunas son seguras, la Agencia del Medicamento no ha mandado parar AstraZeneca ni Janssen, solo las están analizando”, explica.

Cree que la única solución es la vacunación

Margarita del Val dejó claro a la audiencia que solo hay un camino, vacunarse: “Sabemos que nos vamos a infectar todos, el virus no se va a ir, no depende de nosotros no contagiarnos y no sabes cómo o cuándo”. “O te encierras en un zulo o te pone la inyección”, añade.

Ante eso, aboga por combatir contra el ruido mediático y mensajes que puedan ir por otro lado, como el de crear miedo: “Vamos a abstraernos de todo este ruido, los cambios en las decisiones políticas contribuyen al ruido”.

Para ella, es la única manera de progresar y tener un otoño diferente. “Yo creo que el verano va a ser más tranquilo, si seguimos vacunando a buen ritmo nos vamos a poder acercar a eso, a enfrentarnos al otoño con otra cara”, vaticina la experta del CSIC en Telecinco.

Defensa de AstraZeneca, ningún riesgo añadido

La propia viróloga se ha puesto la vacuna de AstraZeneca, y no entiende que la gente pueda tener temor ante los efectos adversos. “No existe para ningún medicamento o una vacuna un riesgo cero... el riesgo de trombo de uno entre 10.000, o uno entre 100.000 que pasa con AstraZeneca y en el caso de Pfizer es un caso entre 1.000.000”, cuenta.

Y para decirlo más claro, pone un ejemplo: “La persona que no vaya a vacunarse tiene más riesgo en cruzar un paso de cebra que con la vacuna, que lo tengan claro”. “Después de la inyección hay una semana donde pueden haber una serie de síntomas, hay que estar atentos y cuando pasen las semanas ya está”, prosigue.

Si dependiera de ella levantaría el límite de edad: “Deberían haber cogido a los de 70 y 80 años, hay que vacunar a los de más riesgo”. “Tened conciencia de que un riesgo bajísimo de unos trombos muy raros no nos puede evitar vacunarnos, hay que apoyar a los políticos a que liberen esas vacunas para toda la población”, asegura.