'Ciudad Perdida de Luxor': los detalles de lo que se ha encontrado
La urbe descubierta se remonta a Amenhotep III, de la XVII dinastía, y cuyo reinado se considera una época dorada para el Antiguo Egipto.
La semana pasada se conoció un importante hallazgo en Egipto: una ciudad perdida bajo la arena en Luxor, que recibió el nombre de 'El ascenso de Atón'. Tal y como señaló Zahi Hawass, exministro de Antigüedades del país y encargado de dirigir la misión, se trata de "la ciudad más grande jamás encontrada en Egipto".
Por su parte, Betsy Brian, profesora de Egiptología de la Universidad John Hopkins (Estados Unidos), afirmó que el descubrimiento "es el segundo más importante desde el hallazgo de la tumba de Tutankamón".
La ciudad se remonta a Amenhotep III, de la XVII dinastía, y cuyo reinado se considera una época dorada para el Antiguo Egipto. Ahora se ha empezado a conocer con mayor profundidad algunas de las cosas que se han encontrado allí: casas de ladrillo, utensilios o herramientas de la época faraónica.
Tres distritos principales
El propio Hawass ofreció más detalles y recalcó que "encontramos tres distritos principales, uno para la administración, uno para que los trabajadores duerman, uno para la industria y un área para la carne seca. Las calles están flanqueadas por casas, con piedras en sus muros de hasta tres metros de altura. La ciudad se extiende hacia el oeste, hasta la famosa Deir El-Medina".
Muro en zigzag
Anillos, escarabajos o vasijas de cerámica destacan entre los objetos encontrados. Gracias a ellos, se pudo confirmar la fecha de la ciudad, donde según algunas referencias históricas hubo tres palacios reales del faraón.
Una barriada
Los egiptólogos españoles Francisco J. Martín y Teresa Bedman, del Instituto de Estudios del Antiguo Egipto de Madrid, visitaron las excavaciones el pasado sábado y señalaron en 20 Minutos que "lo que han hallado es una barriada construida para hacer lo que necesita una ciudad: comida, bebida, objetos, amuletos, joyas... Era un recinto de elaboración de productos".
"Podemos imaginar que es un recinto donde la gente iba a trabajar. Se controlaba quién entraba y salía, qué materiales introducían y cuáles manufacturaban. No se han encontrado registros, pero seguramente habría escribas que llevaban la lista de materiales y vigilancia armada en la puerta. En aquel momento había mucha riqueza", detalló Martín en el citado medio.