Israel, cerca del fin con casi toda su población vacunada
En algo más de dos meses, el país ha vacunado a todo el que quería las dosis y solo un millón de personas se resisten a las inyecciones.
Israel sigue siendo el gran ejemplo del mundo en las campaña de vacunación. No fueron los primeros en empezar a administrar las dosis a su población, pero, sin duda, están siendo los más rápidos. El país se acerca cada vez más a la antigua normalidad y demuestra que las vacunas sí ayudan a mejorar la situación. De hecho, los datos ya muestran que la transmisión del virus, así como los casos graves, han descendido considerablemente.
Y es que el pasado mes de enero, Israel vacunaba hasta tres mil personas a diario, con estadios de baloncesto en Jerusalén llenos de gente haciendo cola y esperando horas hasta escuchar su número. Ahora, la imagen en mucho más diferente: 15 personas llenan las largas filas de sillas vacías en las zonas de vacunación. Incluso no tienen ni tiempo a sentarse. "Esperan unos 10 segundos", dijo Shani Luvaton, la enfermera jefe del centro de vacunación a The Guardian.
El país vuelve lentamente a la vida cotidiana
Después de tres meses de intenso trabajo, y solo con dosis de la vacuna Pfizer, en Israel solo son un millón de personas los que se resisten a recibir las dosis. “Todos los que querían vacunarse ya han venido”, apunta la misma enfermera, con montones de cajas se acumulan en los puesto de comida rápida de este estadio, que pronto podría acoger de nuevo un partido de baloncesto, sin miedo a una nueva ola de contagios.
De hecho, en los últimos días de esta pasada semana, el centro de vacunación tuvo que cerrar sus puertas antes de lo habitual ya que se retomaron los partidos de baloncesto, aunque con un número limitado de seguidores en sus gradas. Lo positivo es que el país “está volviendo lentamente a su vida”, aquella que conocíamos hace algo más de un año, lejos de una pandemia mundial.
La vacunación más rápida y los datos más bajos de la pandemia
Con nueve millones de habitantes, Israel ha llevado a cabo la campaña de vacunación más rápida del mundo. Una cifra de vacunados que muchos países del mundo podrían tardar años en ver y que, gracias a su gran gestión, han logrado en apenas unos meses. Y, con ello, las tasas de infección han bajado bastante. Por ello, su antigua normalidad ha ido llegando cada vez en mayor medida.
El país registró el pasado domingo tan solo 130 casos nuevos de COVID frente a las 10.000 infecciones que se daban en enero, en plena tercera ola de la pandemia. Además, según el estudio de Eran Segal, biólogo computacional del Instituto Weizmann de Israel, la tasa de mortalidad por coronavirus en Israel disminuyó hasta el 90% desde mediados del mismo mes. Aunque este efecto no entró “en acción” hasta la tercera ola, después de dos confinamientos en el país. Ahora, el nivel de contagios es el más bajo registrado en toda la pandemia.
"Pase verde" para los vacunados
Con estos datos tan favorables, el Gobierno ha decidido volver a permitir la entrada a gimnasios, hoteles, teatros y conciertos, aunque solo para aquellos que puedan aportar su ‘pase verde’. Es decir, un código QR que certifica que la persona ha recibido las dos dosis de la vacuna y, por ello, está inmunizado. De hecho, la medida ha hecho avivar la economía de nuevo y, con motivo de las vacaciones de Pascua, zonas como Tel Aviv han llenado sus playa y restaurantes.
Un 'pase' que se ha creado también con la intención de llamar la atención de los no vacunados y decidir que la inoculación es la mejor opción para volver a la vida cotidiana. De hecho, Avishag Buskila, de 26 años, ha sido una de ellas. Se ha vacunado para tener la oportunidad de volver a la universidad: "Si no estoy vacunada, no puedo volver a la universidad. Lamento no haberlo hecho antes”.
Ahora, viendo los resultados de las vacunas, el país se prepara para vacunar a los menores de 16 años lo antes posible, aunque la urgencia disminuye con sus mayores ya inoculados y fuera de peligro.
Las mascarillas siguen siendo obligatorias
Actualmente, lo único que recuerda que la pandemia sigue vigente es el uso de las mascarillas, aunque mucha gente ya ha optado por desecharlas. Sin embargos el Gobierno del país insiste en que siguen siendo de uso obligatorio en comercios, además de en el exterior, independientemente de donde se encuentren. Y es que, pese a la vacunación, temen que las nuevas cepas puedan provocar un nuevo aumento de casos, sorteando la inmunidad de las vacunas.
Aunque, según ha anunciado en la televisión local Sharon Alroy-Preis, directora del departamento de salud pública de Israel, las autoridades del país estarían estudiando la posibilidad de eliminar el uso de la mascarillas en espacios exteriores, al aire libre. "Estamos en un momento muy bueno y es importante proteger este logro", dijo Alroy-Preis, anunciando que las medidas seguirán siendo igual de estrictas a todo viajero internacional que entre al país.