La compañía Volkswagen ha tenido una enorme repercusión mediática esta semana después de anunciar que sus operaciones en Estados Unidos operarían bajo el nombre de “Voltswagen”, con el objetivo de promover su gama de vehículos eléctricos.

El fabricante de automóviles llegó incluso a actualizar el nombre de su perfil de Twitter a “Voltswagen”, un juego tipográfico cambiando Volks (pueblo) por Volt (sinónimo de electricidad). “Sabemos que 66 es una edad inusual para cambiar tu nombre, pero siempre hemos sido jóvenes de corazón. Presentamos Voltswagen. Similar a Volkswagen, pero con un enfoque renovado en la conducción eléctrica. Comenzando con nuestro SUV totalmente eléctrico completamente nuevo, el ID.4, disponible hoy”, publicó el martes en sus redes sociales.

Algunos de los medios de comunicación más grandes de Estados Unidos se hicieron eco de la noticia, filtrada el lunes, sin saber que se trataba de una broma anterior al April Fools' Day, la versión anglosajona de nuestros Santos Inocentes. Pero Volkswagen fue más allá. El martes, envió por correo electrónico a los periodistas un comunicado de prensa que citaba a su CEO anunciando el cambio falso. “Podríamos estar cambiando nuestra K por una T, pero lo que no estamos cambiando es el compromiso de esta marca de fabricar los mejores vehículos para conductores y personas en todas partes”, dijo Scott Keogh, presidente y director ejecutivo de Volkswagen of America, en el comunicado, recogido por AP.

Truco de marketing

Mark Gillies, portavoz de la compañía, fue el encargado de comunicar el martes que todo era mentira. Por su parte, fuentes relacionadas con el asunto comentaron a Reuters que fue un truco de marketing destinado a llamar la atención sobre los planes de sus vehículos eléctricos. Lo cierto es que la estrategia funcionó, ya que el precio de las acciones de Volkswagen aumentó un 5% el martes. En estos momentos, los inversores están respondiendo positivamente a las noticias de empresas automotrices que, siguiendo el ejemplo de Tesla, incrementan su producción de vehículos eléctricos.

Sin embargo, esta broma podría causar problemas de credibilidad a la compañía, así como inconvenientes con los reguladores de valores de Estados Unidos. James Cox, profesor de derecho corporativo y de valores en la Universidad de Duke, dijo que la Comisión de Bolsa y Valores debería tomar medidas para lidiar con esa información errónea, que puede distorsionar los precios de las acciones: “Todo el mercado se ha vuelto loco. Necesitamos lanzar una línea bastante clara en la arena, creo, sobre lo que está permitido y lo que no”.