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AstraZeneca cambia el nombre de su vacuna: ahora se llama Vaxzevria

En medio de una crisis reputacional por las dudas sobre la seguridad de su remedio, este pasará ahora a llamarse Vaxzevria.

FILE PHOTO: Empty vials of Oxford/AstraZeneca's COVID-19 vaccine are seen at a vaccination centre in Antwerp, Belgium March 18, 2021. REUTERS/Yves Herman/File Photo
YVES HERMANREUTERS

La vacuna contra el coronavirus desarrollada por AstraZeneca es la que más repercusión mediática ha tenido debido a los casos de trombos en algunas personas que la recibieron. Pero ahora, la farmacéutica británico-sueca ha vuelto a ser noticia por un motivo diferente: el cambio del nombre de su remedio.

Tras la aprobación por parte de la Agencia Europea del Medicamento (EMA), ahora pasará a llamarse Vaxzevria. Anteriormente era conocida como 'COVID-19 Vaccine AstraZeneca', y la nueva denominación coincide con el esfuerzo de la compañía para asegurar la fiabilidad y reputación de su cura en todo el mundo.

Suspensión temporal

Más de una docena de países de la Unión Europea han suspendido temporalmente la administración de la vacuna, y el pasado lunes Canadá se unió a la lista de naciones que han recomendado interrumpir los pinchazos para las personas menores de 55 años.

VIPIT, el posible origen

Pero la aparición de estos episodios trombóticos puede tener ya una explicación. Un grupo de hematólogos alemanes han publicado que la dolencia se debe a un Síndrome de Trombocitopenia Protrombótica Inmune Inducida por la Vacuna (VIPIT).

El descubrimiento se anticipó cuando los científicos reconocieron en los síntomas presentes en los afectados restos de los efectos secundarios de la heparina. Al parecer, tras la administración de la vacuna, la reacción del sistema inmune haría que la cantidad de plaquetas en el organismo descienda notablemente y que la posibilidad de que se produzcan eventos trombóticos suba. 

Aunque el trabajo se muestra ciertamente concluyente, no todos los expertos están de acuerdo. Es el caso por ejemplo de Robert Brodsky, hematólogo de la Universidad Johns Hopkins de Nueva York, que cree que esta hipótesis no explica todos los casos que han aparecido relacionados con la vacuna.