CORONAVIRUS

VIPIT, el posible origen de los trombos de AstraZeneca

Un grupo de hematólogos alemanes de la Universidad de Greifswald ha nombrado el suceso como ‘Síndrome de Trombocitopenia Protrombótica Inmune Inducida por la Vacuna’.

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VIPIT, el posible origen de los trombos de AstraZeneca
JAM STA ROSA AFP

Un grupo de hematólogos alemanes de la Universidad de Greifswald liderados por el científico Andreas Greinacher ha encontrado una explicación a los eventos trombóticos relacionados con la vacuna de AstraZeneca que obligaron a varios países de la Unión Europea a suspender momentáneamente la inoculación de los fármacos.

Según publican en la revista Science, se trata de un Síndrome de Trombocitopenia Protrombótica Inmune Inducida por la Vacuna (VIPIT). El hallazgo se anticipó cuando los científicos reconocieron en los síntomas presentes en los afectados restos de los efectos secundarios de la heparina.

Al parecer, tras la administración de la vacuna, la reacción del sistema inmune haría que la cantidad de plaquetas en el organismo descienda notablemente y que la posibilidad de que se produzcan eventos trombóticos suba. Sin embargo, la posibilidad de que esto ocurra, tal y como señala el científico y profesor de Salud Pública y Enfermedades Infecciosas, Oriol Mitjà, es de una entre un millón.

Desarrollo de la enfermedad y tratamiento

Los síntomas suelen aparecer entre los 4 y los 15 días posteriores a la inoculación. Los principales son cefalea, problemas neurológicos como visión borrosa, dolor en el pecho con dificultad para respirar, etc. Otro de los aspectos a destacar es que la enfermedad se desarrolla sin existir ningún tipo de predisposición a ella, es decir, cualquier persona, independientemente de su salud, puede sufrirla.

El tratamiento depende de su rápida detección, aunque se basaría en inmunoglobulinas endovenosas para frenar el efecto de las plaquetas o, en su defecto, en anticoagulantes que no tengan heparina para deshacer los coágulos.

La Sociedad Alemana para el Estudio de la Trombosis y la Hemostasia ha tomado en serio el estudio y ha emitido advertencias a sus sanitarios para que apliquen medidas con respecto al VIPIT.

Descubrimiento

El caso que hizo saltar las alarmas fue el de una enfermera austríaca de 49 años que murió al día siguiente de comenzar los síntomas tras la vacunación. La combinación de niveles bajos de plaquetas en sangre con la aparición de trombos fue relacionada rápidamente con la heparina.

No obstante, la enfermera fallecida no había recibido heparina, pero sí la vacuna de AstraZeneca. Una situación que se había repetido en ocho pacientes inoculados con el fármaco, tal y como el Instituto Paul Ehrlich, del que depende la seguridad de los medicamentos y vacunas en Alemania, comunicó al doctor Greinacher.

De los nueve pacientes, cuatro tenían anticuerpos contra la proteína PF4, que es la que representa la Trombocitopenia Inducida por Heparina (HIT).

Debate científico

Aunque el trabajo se muestra ciertamente convincente, no todos los médicos están de acuerdo con el diagnóstico. Por ejemplo, el hematólogo de la Universidad Johns Hopkins de Nueva York, Robert Brodsky, cree que esta hipótesis no explica todos los casos que han aparecido relacionados con la vacuna.

Pero, lo importante para los científicos en este momento es averiguar qué grupos poblacionales padecen más riesgo de sufrir esta enfermedad y reducir al máximo estos casos, pues permitiría reducir las víctimas. De hecho, en países como Australia, ninguna persona con antecedentes de HIT puede ser vacunada contra el coronavirus, mientras que otros, como Holanda o Reino Unido han incorporado la existencia del VIPIT a su práctica médica.