La campaña de la Declaración de la Renta comenzará el próximo 7 de abril, aunque desde ayer ya se pueden solicitar los datos fiscales correspondientes al ejercicio 2020. Sin duda, el año estuvo marcado por la pandemia de coronavirus, lo que provocó que más de 3'5 millones de trabajadores fueran incluidos en ERTE.

Las personas que recibieron la prestación están sujetas a diversas particularidades: desde los errores cometidos a la hora de abonarla, las características especiales de este subsidio o las diferencias que puede haber por tributarla en función del territorio al que pertenezca el contribuyente.

Aclaración de Hacienda

Esta especial situación ha provocado que la Agencia Tributaria haya tenido que realizar algunas aclaraciones a los afectados, ya que se trata de una prestación que no está exenta de tributar y a efectos de la Declaración de la Renta computa como rendimientos del trabajo.

Por regla general, solamente deben rendirle cuentas al fisco aquellos trabajadores cuyas rentas sean superiores a los 22.000 euros anuales. Pero en este caso, al existir dos pagadores, el límite desciende hasta los 14.000 euros, lo que afectará a unos 327.000 empleados que fueron incluidos en los expedientes de regulación temporal de empleo.

Diferencias autonómicas

La cantidad a abonar a la Agencia Tributaria puede variar en función del territorio donde resida fiscalmente el contribuyente. Concretamente, afectará más en seis regiones: Asturias, Valencia, Extremadura, Murcia, Baleares y Aragón, tal y como advirtieron desde el Registro de Economistas Asesores Fiscales (REAF) y el Consejo General de Economistas de España.

Según sus datos de 2020, un empleado cuya renta anual sea de 20.000 euros, pagaría 2.338,2 euros de IRPF por el tipo nacional, pero desembolsaría 2.394,10 euros en Aragón, 2.382,63 en Baleares o 2.372 en Asturias. Por el contrario, la tributación sería de 2.185,9 euros en País Vasco, de 2.269,46 en Madrid, y de 2.282,3 en Canarias.

Cobros indebidos

Algunas personas percibieron por error una prestación superior a la que le correspondía, lo que genera la obligación de incluirlo dentro de la Declaración. Ante esta situación Hacienda recomienda que "si el contribuyente desconoce la cantidad que debe devolver, consulte al SEPE la cuantía exacta o aproximada de esa devolución que debe realizar". 

Por tanto, quien no tenga esa cifra concreta, debe tributar por todo lo ingresado en su momento. Una vez que el asalariado regularice sus prestaciones, tendrá que reclamar a la Agencia Tributaria la cantidad desembolsada de más.

Esperar al avance de la campaña

Otra de las opciones sugeridas desde la Agencia Tributaria es "esperar que avance la campaña de renta, aumentando así la posibilidad de recibir la notificación del SEPE con la cantidad a devolver".

En esta tesitura se encuentran todos los afectados que no han recibido todavía el requerimiento del organismo público para ajustar las cantidades cobradas y aquellos a los que el SEPE no les aclara cuánto dinero deben devolver.