El IRPF o Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas actúa sobre las ganancias de trabajadores por cuenta ajena o trabajadores por cuenta propia (autónomos). Centrándonos en estos últimos, deben declararlo anualmente en la Declaración de la Renta, y algunos de ellos deben aplicar retenciones a cuenta del IRPF en sus facturaciones.

Como autónomo, debes saber cómo te afecta el IRPF, y en 2020 el porcentaje de IRPF de contribución para estos es del 15%, siempre que se tenga una renta superior a los 15.000 euros anuales. Es decir, se paga a la Agencia Tributaria la cantidad proporcional a ese porcentaje de todo lo facturado en un trimestre.

Aquellos que estén dados de alta en las secciones segunda y tercera del Impuesto de Actividades Económicas (IAE) son los que deben aplicar las retenciones. Por otro lado, los nuevos autónomos se pueden aplicar una retención reducida del 7% en el primer año de alta y en los siguientes dos de actividad. En cualquier caso, se deben aplicar directamente en las facturas.

Los tramos de IRPF para autónomos

La mejor forma de identificar el tipo de gravamen a aplicar en la declaración de la renta, o el tipo de retención de IRPF, es teniendo en cuenta los ingresos, y el porcentaje de retención de cada persona viene indicado en unos índices conocidos como tramos.

Son unas variables dinámicas realmente, que pueden cambiar cada año, y son una serie de ratios o cuotas que se indican cada año para establecer la retención de IRPF a aplicar en función de la base imponible.

Así, para este año 2021 se han establecido seis tramos, que van desde el 19% hasta el 47%. La Agencia Tributaria pone a tu disposición un programa sencillo y gratuito en su página web para realizar el cálculo, pero igualmente te puedes guiar por esta tabla.

Para este 2021 se han incluido que las rentas superiores a 300.000 euros serán grabadas con un 47% de retención, dos puntos por encima en comparación con el año anterior.

Cambios en el IRPF en 2021

En enero de 2021, el Gobierno realizó una reforma de los tramos, un ligero incremento para las rentas a partir de los 300.000 euros anuales, mientras que el resto de tramos han permanecido iguales en años anteriores. Esto ha sucedido para las rentas de trabajo.

Hacienda estima que podría afectar a unos 36.000 contribuyentes, un 0,17% del total. De todas formas, seas o no autónomo, es importante tener en cuenta la situación personal, el salario o el tipo de contrato de cada persona, algo que Hacienda tiene en consideración.