La mujer de 54 años que contrajo matrimonio el pasado 29 de enero en la UCI del Hospital Virgen de la Cinta de Tortosa (Tarragona) antes de ser intubada junto con su marido ha fallecido más de un mes después, tal y como ha comunicado el ayuntamiento de Deltebre, municipio del que era natural.

La pareja contrajo matrimonio justo antes de ser intubados y sedados. Los planes de boda tuvieron que ser interrumpidos por la pandemia y pidieron ser casados por miedo a que los cuadros producidos por la enfermedad pudieran empeorar. Por desgracia, en el caso de la mujer ha sido así. El hombre, finalmente, consiguió recuperarse de la enfermedad y fue dado de alta hace unos días.

“Una muerte muy sentida”

El alcalde de Deltebre, Lluís Soler, ha comunicado la noticia antes de la celebración del pleno municipal, donde se ha guardado un minuto de silencio en homenaje de la víctima.

“Hemos conocido la muerte de una mujer de nuestro municipio que llevaba muchas semanas ingresada por coronavirus y decidió casarse en la UCI. En ese momento recibimos mucha energía positiva por su casamiento en un momento tan delicado. Por ello, este suceso es una muerte muy sentida”, sentenció el primer edil de la localidad tarraconense.

No fue la primera boda en este hospital

Cuando se les comunicó que iban a ser trasladados a la Unidad de Cuidados Intensivos del hospital, la pareja comunicó al personal sanitario su deseo de ser casados. Ante esta petición, desde el centro sanitario se encargaron de llamar a un juez, un secretario judicial y un forense, que en todo momento estuvieron protegidos con equipos de protección individual (EPI). Los propios sanitarios fueron los testigos del enlace previo a la sedación de los novios.

La pareja no fue la primera en contraer matrimonio en el Hospital Virgen de la Cinta de Tortosa, tal y como confirmó el Diario de Tarragona en el momento de la boda. Sin embargo, no trascendieron más detalles del acto “por motivos éticos y por el estado de salud de los contrayentes”.