Al igual que sucede con las mascarillas, el gel desinfectante se ha convertido en un elemento indispensable durante la pandemia. Es una de las medidas más utilizadas para prevenir el contagio, puesto que permite higienizarse las manos en caso de tocar un objeto.

Su efectividad es muy alta y están elaborados principalmente de alcohol. Cuanta más cantidad contenga, más efectivo será. Si contiene un 65% de este activo, puede eliminar hasta el 99,9% de las bacterias y gérmenes de las manos en tan solo 30 segundos. 

La principal recomendación de las autoridades sanitarias es lavarse las manos. Pero al salir a la calle, esta opción se dificulta, por lo que es muy común ver a las personas con botellas de gel para desinfectarse las manos.

Su caducidad

Habitualmente, tienen una fecha de caducidad. Su límite dependerá de la concentración de alcohol que posea, ya que éste se comienza a evaporar y pierde efectividad y propiedades para desinfectar. Así, se recomienda cambiarlo si está vencido para que no vea notablemente reducida su eficiencia. 

Gel casero

Aunque lo más normal es comprarlo en las grandes superficies, también existe la opción de fabricarlo de forma casera. Para ello se necesitan ingredientes como alcohol etílico, glicerina pura, trietanolamina o utensilios de cocina como un colador, un tazón de vidrio o un envase de plástico con tapa para poder guardarlo.