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Detectada en España la cepa de California, conocida como el "diablo"

Sanidad además recomienda vigilar otras tres variantes: la B.1.526 (Nueva York), la A.23.1 (Uganda) y la C.16 (Portugal), aunque por el momento no constan positivos en nuestro país.

Archivo - Pacientes con COVID-19 en una UCI en un hospital en Bolonia
BRANCOLINI/FOTOGRAMMA / ZUMA PRESS / CONTACTOPHOTOEuropa Press

Sin duda, uno de los mayores peligros actuales del coronavirus está relacionado con las nuevas cepas descubiertas: británica, sudafricana, brasileña... Pero ahora, Sanidad ha añadido otras tres de interés en la última actualización del 'Informe sobre la situación epidemiológica de la variante B.1.1.7 de SARS-CoV-2 y otras variantes de interés'.

Concretamente, el Ministerio recomienda vigilar la B.1.526 (Nueva York), la A.23.1 (originada en Uganda y con pocos casos en otros territorios) y la C.16 (expandida en Portugal desde noviembre). Por el momento, no constan positivos registrados en nuestro país.

Respecto a estas variantes, el documento de Sanidad indica que la repercusión que puedan llegar a tener "todavía se desconoce". Por este motivo, el informe solicita no bajar la guardia: "No obstante, la combinación de mutaciones que presentan o su expansión a nivel local en ciertas localizaciones hacen recomendable el seguimiento de su situación en estos momentos".

Variante californiana

El viernes se detectaron en España los seis primeros casos de la variante californiana a través de un cribado aleatorio. Según varios expertos de la Universidad de California, se trata de una mutación más transmisible, puede provocar casos más graves y escapa de los anticuerpos.

Charles Chiu, responsable del equipo de investigadores que estudia esta cepa, mostró su preocupación: "El diablo ya está aquí. Me gustaría tener mejores noticias y poder decirles que esta variante no es significativa, pero, desafortunadamente, nos regimos por lo que dice la ciencia".

Entre todas las características conocidas hasta la fecha, lo que más inquieta es su mayor capacidad de transmisión, que deriva en una mayor propagación de la enfermedad. Algunos estudios demuestran que la vacuna funciona, aunque en menor medida. Por tanto, se trata de una enfermedad más resistente a los remedios que el virus original.