Vacuna Janssen vs Vacuna AstraZeneca: eficacia, dosis, quiénes se vacunan y cómo se administran
El remedio de Janssen ha sido aprobado por la OMS para su uso de emergencia en todos los países y para su programa COVAX, y es del mismo tipo que la de AstraZeneca, aunque con algunas particularidades.
Las vacunas hacen que el sistema inmunológico de una persona pueda reconocer y defenderse contra una determinada enfermedad. A día de hoy, a nivel mundial, se están desarrollando más de 200 candidatas a vacunas diferentes frente al COVID-19, utilizando distintas tecnologías.
El funcionamiento de la vacuna es sencillo: cuando se administra, el organismo genera defensas conocidas como anticuerpos, que reconocen las sustancias que no son propias del organismo (conocidas como antígenos), se unen a ellas y las neutralizan.
Las vacunas tradicionales se basan en administrar el virus debilitado o inactivado contra el que se quiere luchar. El objetivo es que nuestro organismo genere anticuerpos que lo bloqueen. En el caso de las nuevas vacunas desarrolladas frente al SARS-CoV-2, su objetivo fundamental es que las defensas actúen contra una proteína del virus llamada proteína S, clave para que este se una a la célula humana.
Y es que la proteína S encaja en la enzima ACE2 de la célula humana como una ‘llave en una cerradura’, abriendo así una vía de entrada al virus que causa el COVID-19. De ahí que los esfuerzos de la comunidad científica se hayan centrado en ella para combatir los estragos causado por el virus.
No obstante, para lograr el objetivo la ciencia está explorando diversos caminos basados principalmente tres tecnologías: ARN mensajero, vectores virales y proteínas. En este sentido, las compañías farmacéuticas AstraZeneca/Universidad de Oxford y Janssen J&J, la última en recibir la autorización de la Organización Mundial de la Salud para su uso de emergencia, han optado por la segunda de ellas.