El coronavirus ha hecho estragos en todo el mundo, afectando de lleno también a numerosos negocios que se han visto obligados a cerrar sus puertas por las restricciones. Muchos gobiernos, para tratar de minimizar las pérdidas por dichos cierres, han lanzado líneas de ayuda para ayudar a los empresarios.

Sin embargo, siempre hay quién intenta ir un paso más allá y aprovechar ese dinero para algo a lo que no debía ir destinado. Es el caso de una mujer en Estados Unidos, que además recibió ese dinero de forma fraudulenta, declarando unas pérdidas de un negocio que ya estaba cerrado previamente. La joven, de 24 años y natural de Carolina del Norte, se enfrente ahora a una posible sanción de 60 años de cárcel por gastar cerca de 150.000 dólares (124.000 euros) en ropa y diamantes.

La Fiscalía Federal del Distrito Oeste del estado de Carolina del Norte investiga ahora el caso de Jasmine Johnnae Clifton, que en abril de 2019 creó la empresa Jazzy Jas LLC, dedicada a la venta de ropa online. Sin embargo, cuando solicitó la ayuda, dicha empresa llevaba ya varios meses disuelta: mintió respecto a sus ingresos y documentos fiscales.

Tiendas de alta gama

A principios del pasado mes de agosto, Clifton consiguió los 124.000 euros, que fueron depositados en su cuenta a los tres días. Sin embargo, lejos de invertirlos en su empresa, los gastó en tiendas de lujo como Llouis Vuitton, Neiman Marcus y Nordstrom, además de adquirir diamantes en varios locales.

Ahora, está acusada de fraude electrónico en relación al beneficio por desastre y fraude en relación con un desastre mayor. En caso de ser declarada culpable, se enfrentaría a a un máximo de 30 años de prisión por cada uno de los delitos, además de una multa de un millón de dólares. Tras destaparse la mentira, fue detenida y puesta en libertad bajo fianza antes de comparecer ante el tribunal.