Los períodos de crisis suelen ser el caldo de cultivo de interesantes propuestas. La necesidad de reinventarse, asumiendo riesgos y no pocos desvelos, ha provocado a lo largo de la historia numerosos ejemplos de éxito empresarial. Y la situación generada por la irrupción del SARS-CoV-2, causante de la COVID-19, es una prueba más de que en épocas de turbulencias es posible aprovechar las oportunidades que se presentan.

Algo que un grupo de valientes en Castellón ha asumido y que ha dado como resultado la génesis de Airnatech, una empresa de capital 100% español que trabaja con tecnología de última generación para ofrecer un producto que echaban en falta en el mercado.

“Cuando íbamos a comprar mascarillas, nos encontrábamos con que las FFP2 te protegen, pero no te dejan respirar, y las higiénicas te permiten respirar pero no te protegen. Después de no encontrar ninguna opción que cumpliera ambos requisitos empezamos a investigar con diferentes tejidos y llegamos a la conclusión de que se podía fabricar”, señala Andrés en una entrevista en La Voz de Galicia.

Así pues, desarrollar un tipo de mascarilla con la máxima respirabilidad posible y la mayor eficacia bacteriana para luchar contra el coronavirus, es la razón de ser de un grupo “multidisciplinar” de seis emprendedores que han dado con la fórmula para ofrecer la mascarilla más segura del mercado: Airnatech Plus.

¿Cuál es el secreto de esta mascarilla? Pues el tejido, denominado meltblown. Es el más caro, pero también el más efectivo ya que promete un 99,9% de eficiencia de filtración bacteriana gracias a su capacidad para actuar sobre la membrana de las bacterias y desactivarlas. Un hito por el cual puede considerarse que nos encontramos ante la mascarilla higiénica con más protección del mercado. Y además es reutilizable.

Además, esta solución se sustenta en una línea de producción industrial de tecnología alemana, japonesa y china, que cumple con todas las garantías de fabricación y posee los certificados más prestigiosos a nivel mundial. La mascarilla se fabrica con una máquina de FFP2, es decir, va sellada contra la cara, y en vez de cinco capas, posee tres, pero de la mejor tela del mundo.

También, mascarillas FFP2

Pero Airnatech no es solo vanguardia, ya que además de su producto estrella, también ofrece mascarillas FFP2 que otorgan un filtrado superior al 95% de todas las partículas en suspensión, protegiendo así las vías respiratorias y permitiendo que no penetren gases y polvos con base acuosa o partículas, incluido aerosoles.

Viento en popa

Desde que arrancara el proyecto en marzo de 2020, Airnatech no ha parado de crecer y ha pasado de los seis socios a una plantilla de 120 personas que en la actualidad es capaz de producir 120.000 unidades al día de todos sus modelos. Aunque los responsables reconocen que la idea es triplicar la producción al mismo tiempo que van añadiendo nuevas soluciones innovadoras a su catálogo.