A la conquista de Marte: tres naves de tres países distintos llegan este mes al planeta rojo
Es la primera vez que se va a producir la llegada de naves de tres países (Emiratos Árabes Unidos, China y Estados Unidos) con el objetivo de encontrar huellas de vida.
La carrera por la conquista del espacio comenzó hace más de 60 años y, sin embargo, sigue estando más presente que nunca. En verano de 2020, se lanzaron tres naves desde la Tierra con dirección al planeta vecino, Marte, con el objetivo de analizar si alguna vez hubo vida en este astro. Estados Unidos, China y, por primera vez, Emiratos Árabes Unidos van a acometer la difícil tarea de explorar Marte con la llegada en los próximos días de sus naves.
Para que las naves lleguen hasta allí primero deben despegar dentro de una ventana establecida, ya que ambos planetas giran alrededor del Sol en diferentes órbitas y a distintas velocidades. De hecho, a las tres expediciones se les iba a sumar una cuarta, de la Agencia Espacial Europea en colaboración con la Agencia Espacial Rusa, pero esta expedición se acabó retrasando. Las tres en marcha deberán enfrentarse a una tasa de éxito de menos del 50% desde que comenzaran las misiones marcianas en los años 60.
Emiratos Árabes Unidos, la primera del mundo árabe
Con el 50º aniversario del país (2 de diciembre de 2021) en mente, los emiratos se marcaron el objetivo de llegar a Marte, lo que significa la primera expedición a otro planeta de un país árabe. Su nave llamada ‘Hope’ (Esperanza, en inglés) pretende colocarse en la órbita del planeta durante dos años y producir un mapa meteorológico completo del planeta. La nave ya ha llegado al planeta rojo y ya ha captado las primeras imágenes.
Con científicos con experiencia previa en la NASA, la apuesta de EAU también es política ya que, según NIUS, busca “generar un cambio en la cultura del conocimiento en su propio país impulsando las titulaciones de ciencias puras” habiéndose “inaugurado cinco nuevos cursos de pregrado en este tipo de materias en las Universidades del país”.
Estados Unidos, la misión más espectacular
La gran potencia espacial junto a la extinta Unión Soviética es el único país que ha conseguido posar un vehículo móvil en Marte en toda la historia. La nueva misión, llamada ‘Perseverance’ (Perseverancia, en inglés), es similar al Curiosity, el vehículo que lleva explorando la superficie marciana desde el año 2012, pero con mejoras, siendo la más destacada de ellas un helicóptero de pequeño tamaño que explorará el terreno “a vista de pájaro”.
Según NIUS, el objetivo principal es “encontrar pistas que ayuden a los científicos a desvelar cuestiones como si alguna vez Marte albergó vida” y el coste de la misión ha sido de 2.600 millones de euros. En declaraciones a El País, Jorge Pla-García, miembro del equipo científico, indica que lo más complicado es el aterrizaje, ya que este se produce de manera automática a través de “medio millón de líneas de código que determinan todos los pasos (…) el estallido de decenas de elementos pirotécnicos necesarios por ejemplo para liberar cargas o deshacerse del paracaídas”. Es lo que la NASA define como “los siete minutos de terror”. La misión está a punto de llegar y se espera que lo haga este jueves 18 de febrero.
China, a por Marte después de la Luna
En apenas veinte años, China se ha convertido en otra potencia espacial. En 2013, se convirtió en el tercer país en hacer aterrizar una nave en la Luna. El año pasado lo hicieron en el lugar más opuesto del satélite, algo inédito hasta entonces. En 2011, China fracasó en su primera tentativa de llegar a Marte en una colaboración con Rusia y ahora lo intenta a solas con la nave Tianwen-1, que significa “búsqueda de la verdad celestial”. Esta vez ha tenido éxito y ya ha conseguido llegar al planeta rojo y difundir las primeras imágenes.
A pesar del secretismo, la idea es que un vehículo explorador se pasee por la superficie marciana durante tres meses para buscar “de manera específica, evidencias de agua”. Según El País, la nave china se dirige a Utopia Planitia, donde existe una “enorme reserva de agua helada en el subsuelo con una capacidad unas 400 veces mayor que todas las cuencas hidrográficas de España”.