CORONAVIRUS

Los animales en los que podría surgir un nuevo coronavirus

Un estudio de machine-learning ha calculado en qué especies de mamíferos es más probable que se generen nuevas cepas de coronavirus.

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Los animales en los que podría surgir un nuevo coronavirus

Más de un año después del comienzo de la pandemia, los científicos siguen tratando de encontrar al animal en el que se originó el brote de SARS-CoV-2. Ahora, un estudio ha tratado de predecir qué especies tienen más probabilidades de que en su interior se reconfigure el material genético del virus y se genere una nueva especie de coronavirus a medio-largo plazo, informa la Agencia SINC.

El estudio, publicado en la revista Nature y liderado por científicos de la Universidad de Liverpool, ha investigado con aprendizaje automático (machine-learning) las relaciones entre 411 cepas de coronavirus y 876 especies de mamíferos. Los resultados indican que hay 11 veces más asociaciones entre cepas del virus y especies de mamíferos de las que se conocían, así como 40 veces más especies de mamíferos susceptibles de infección con diversas cepas de coronavirus de lo estudiado previamente.

“Pueden aparecer nuevos coronavirus cuando dos cepas diferentes coinfectan a un animal, lo que hace que el material genético viral se recombine. Nuestra comprensión de cuán susceptibles son los diferentes mamíferos a los diferentes coronavirus ha sido limitada, pero el estudio podría ofrecer información sobre dónde podría ocurrir esta recombinación viral”, explica a la Agencia SINC Maya Wardeh, la autora principal del trabajo.

El SARS-CoV-2 puede reconfigurarse en más de 30 especies

El actual coronavirus que ha contagiado a más de 109 millones de personas podría sufrir una reconfiguración en más de 30 especies, según el estudio. La especie con mayor número de relaciones con otros coronavirus es el cerdo doméstico. También se incluyen en esta lista el murciélago amarillo asiático menor (48 relaciones con otros coronavirus), el erizo, el conejo europeo, el chimpancé, el dromedario e incluso el gato doméstico.

Por otro lado, otros coronavirus podrían recombinarse en especies donde ya han surgido antiguas cepas. Son los casos de la civeta de las palmeras común, donde en 2003 surgió el SARS-CoV-1, el murciélago de herradura y el pangolín, de donde se tienen sospechas que pudo surgir el actual coronavirus.

A pesar de los animales identificados, Wardeh no pretende “llamar una atención excesivamente negativa, ya que la recombinación podría no ocurrir necesariamente en ellos”. También avisa de que este fenómeno no es lo mismo que las mutaciones que ahora estamos conociendo: “La recombinación se produce durante períodos de tiempo más largos, en comparación con las mutaciones”, y señala que puede ser un riesgo “a medio o largo plazo”

Combinación de diferentes datos

Para hacer el estudio, los científicos de la universidad británica identificaron diferentes datos desde el punto de vista de los animales: distancia evolutiva para conocer huéspedes de cada coronavirus, la dieta, el tipo de hábitat o las relaciones con huéspedes conocidos. Para los diferentes virus, utilizaron secuencias de genoma, la “estructura secundaria”, y la “frecuencia (o sesgos) de las combinaciones de las bases (o letras) en el genoma del virus”.

Una vez reunidos todos los datos, incluidos los conocimientos previos de conexiones entre coronavirus y mamíferos, se cuantificaron todos los factores para producir “una probabilidad para cada posible combinación entre virus y huésped”. Finalmente, se combinaron las puntuaciones utilizando un “algoritmo de conjunto” con el que se produjeron las últimas predicciones.

En la actualidad, los investigadores con Warreh a la cabeza trabajan para incluir a las aves, ya que “muchas de ellas albergan gammacoronavirus y los comparten con algunos mamíferos” y cuando se tenga toda la información, el paso siguiente será tratar de hacer una estimación geográfica.