La DGT aumenta el número de radares en vías convencionales: cómo evitar multas de 600€
El organismo ha decidido instalar 75 nuevos radares y usar 28 drones de vigilancia en carreteras secundarias para reforzar el control la velocidad.
El exceso de velocidad es uno de los principales motivos de accidente en carretera. Y una infracción que se comete mucho, especialmente en las carreteras convencionales y travesías. La Dirección General de Tráfico (DGT) ha revelado que, durante la última campaña, el 61% de infracciones por velocidad se detectó en este tipo de vías. Por ello, el organismo ha decido aumentar los controles.
Concretamente, la DGT ha instalado este año 75 nuevos radares fijos y móviles en carreteras convencionales que disponen de un solo carril, de los cuales el 40% serán radares móviles. A estos, se añadirán 28 drones de vigilancia: 20 servirán para controlar las infracciones y los otros ocho se usarán para la formación de nuevos agentes de tráfico, que aumentarán su número hasta los 9.100. Estos sistemas de control se unen a los más de 1.300 radares que había ya en las carreteras españolas, según reveló el director general de la DGT, Pere Navarro, en su última comparecencia. De ellos, 764 son fijos, 548 móviles y 80 de tramo.
Multas
Cabe recordar que el límite establecido en las carreteras convencionales es de 90 kilómetros por ahora, aunque en las carreteras que tengan dos carriles por sentido y una barrera física que los separe la velocidad puede aumentar a 100 kilómetros por hora. Por su parte el límite para las travesías queda fijado en 50 kilómetros por hora.
Superar esta velocidad puede acarrear sanciones, como multas que oscilan entre los 100 y 600 euros o la pérdida de puntos del carné, en función de si las infracciones están consideradas como graves o muy graves.
¿Es legal avisar de la presencia de un radar?
Entre cambios aprobados por Tráfico para 2021 destaca la prohibición de llevar un detector o inhibidor de radar en el interior del vehículo. La DGT recuerda que es legal el uso de avisadores que indiquen la proximidad de radares fijos o de tramo. En cambio, no está permitido utilizar inhibidores mientras circulamos, pues podríamos ser sancionados con una multa de hasta 6.000 euros y 6 puntos. Además, el taller que instale el dispositivo también puede ser sancionado con hasta 30.000 euros. También es ilegal usar detectores, lo que sería una infracción grave y se sanciona con 200 euros de multa y la retirada de 3 puntos del carné.
Esto ha reavivado la duda de muchos conductores sobre si es legal informar de dónde se encuentran los radares instalados por la DGT. La respuesta varía en función del radar. El organismo explica que “avisar de la ubicación exacta de un radar fijo es totalmente lícito, ya que se trata de una información pública y que la DGT”. Para los radares de tramo la respuesta es la misma, ya que su ubicación no varía.
Sin embargo, el caso de los radares móviles es diferente. En esta ocasión, la DGT publica una lista con los tramos de carretera en los que suele situar controles de velocidad, pero no especifica el punto kilométrico exacto donde se instalan. “Por tanto, revelar la posición exacta de un control de velocidad sí sería ilegal. De hecho, la Fiscalía de Seguridad Vial trabaja en un informe jurídico para determinar si las aplicaciones móviles y demás plataformas de avisos de ubicación de controles de alcohol, de drogas y radares móviles son sancionables”, sentencia el organismo.