Por segundo año consecutivo, una de las fiestas más célebres de España no podrá celebrarse debido a la pandemia de COVID-19. La presidenta del gobierno navarro, María Chivite, ha lamentado “no dar buenas noticias” y ha anunciado que la celebración de la fiesta de San Fermín “no va a ser posible” en el año 2021.

La jefa del ejecutivo autonómico ha indicado que “más allá de que podamos cumplir con la expectativa de vacunación de en torno al 40 o 60% de navarros al inicio del verano no es responsable abrir unas expectativas que no va a ser posible cumplir". Navarra cuenta, según los últimos datos del Ministerio de Sanidad, con un 89,2% de las vacunas administradas en relación con las entregadas y con un total de 5.281 personas con el ciclo de vacunación completa.

Chivite ha añadido que “es verdad que todos los navarros sentimos los Sanfermines como algo intrínseco a nuestra identidad, pero no es responsable alentar unas esperanzas que sinceramente creo que no van a poder ser, más allá de que puedan pasar muchas cosas de aquí a julio, difícilmente podrán celebrarse los Sanfermines".

El impacto económico de los Sanfermines

Los Sanfermines son, junto a las Fallas de Valencia o la Feria de Abril en Sevilla, uno de los eventos que más gente y dinero atrae. Según un informe de ANOET, los ingresos ascendieron a 136 millones de euros solo en el año 2014. En 2017, la capital navarra recibió a un millón y medio de personas y la ocupación hotelera alcanzó un 84% del total.

La cancelación de los Sanfermines, que para el ayuntamiento de Pamplona tuvieron un coste de 3,6 millones de euros en su presupuesto de 2017, provocará, otro año más, grandes pérdidas. La cancelación de grandes eventos debido a la pandemia de COVID-19 comenzó en febrero de 2020 con la suspensión del Mobile World Congress a la que luego se sumaron las Fallas de Valencia, la Semana Santa o los propios Sanfermines.