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Borrasca Gaetán y lluvias en España: cómo conducir con seguridad si llueve mucho

Se prevén precipitaciones que, aunque no serán torrenciales, caerán de forma persistente y pueden provocar inundaciones por el deshielo que se producirá.

Carretera M-30 a su paso por La Estrella.
Eduardo Parra - Europa PressEuropa Press

La Borrasca atlántica Gaetán mantiene este miércoles once comunidades españolas en alerta por lluvias moderadas persistentes, temporal marítimo, deshielo provocada por la notable subida de temperaturas y fuerte viento, con especial incidencia en Asturias, Navarra, Galicia y Cantabria, donde se prevén rachas de hasta 130 kilómetros por hora. Eso sí, Rubén del Campo, portavoz de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet), ha explicado a Efe que la borrasca “no dejará lluvias torrenciales y tampoco de mucha intensidad”, por lo que ha pedido evitar el “dramatismo”.

Consejos para conducir con lluvia

Pese a que no se esperan precipitaciones fuertes, la Dirección General de Tráfico (DGT) ha avisado a los conductores a través de sus redes sociales de que deben extremar la precaución estos días para evitar accidentes causados por las lluvias. Asimismo, ha publicado diez consejos para conducir con seguridad sobre el asfalto mojado:

1. Conducir con suavidad, sin brusquedades, giros o frenazos inesperados.

2. Reducir la velocidad si el asfalto está deslizante o hay probabilidad de acumulaciones de agua en la calzada.

3. Incrementar la distancia de seguridad respecto al vehículo que va delante.

4. Mantener en todo momento las lunas del coche desempañadas mezclando el aire acondicionado con la calefacción.

5. Vigilar la presión y el nivel de desgaste de los neumáticos, además de la velocidad, para reducir el riesgo de aquaplaning, que causa pérdida de adherencia y provoca que el coche patine. En caso de no poder evitarlo, no hay que frenar, sino sujetar el volante con decisión sin moverlo y, una vez recuperado el agarre, corregir la trayectoria.

6. Usar el alumbrado de cruce para garantizar ser visto por los demás usuarios de la carretera.

7. En adelantamientos, aumentar la velocidad del limpiaparabrisas, ya que momentáneamente se perderá la visibilidad por el agua salpicada del vehículo adelantado.

8. No conectar las luces de niebla, incluido del piloto trasero, a no ser que se reduzca mucho la visibilidad. De hacerlo, es importante apagarlas cuando se recupere la visibilidad.

9. Vigilar, al entrar en el coche, no llevar zapatos mojados para evitar que puedan resbalar en los pedales.

10. En caso de llevar un turismo o un todocamino con neumáticos M+S o de invierno, hay que tener en cuenta que la frenada se alarga considerablemente en seco y también en mojado en verano o si la temperatura ambiente supera los siete grados centígrados.

Cuidado con las hojas de los árboles y las riadas

Otro peligro que puede surgir debido a la lluvia es la unión del asfalto mojado con las hojas caídas de los árboles. “Se convierte en una mezcla peligrosa de cara al agarre de los neumáticos, ya que esas hojas mantienen el agua y pueden ser tan deslizantes como una placa de hielo”, explica la DGT. En esa situación, se recomienda esperar y prepararse para reaccionar en caso de tener que realizar “una frenada de más metros o para un derrape sobre ese manto”.

Por último, las lluvias y el deshielo que se va a producir puede producir inundaciones o riadas que resultan también peligrosas. Por ello, la DGT recomienda evitar estas zonas y buscar un camino alternativo que sea más seguro. Aun así, podemos encontrarnos sin querer con esta riada y que nuestro vehículo se vea arrastrado por la corriente. En este caso, lo mejor es avisar a los servicios de emergencia (112) y salir del vehículo por la ventanilla, siempre que sea posible. Si no, saldremos por la puerta, abriéndola a favor de la corriente. Una vez fuera, debemos permanecer en el techo hasta que llegue la ayuda.