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El lago más grande del mundo, en riesgo de secarse

Los científicos alertan de la posibilidad real de que el mar Caspio pierda hasta un tercio de su superficie durante este siglo como consecuencia del cambio climático.

El lago más grande del mundo, en riesgo de secarse

Los científicos alertan de que una nueva catástrofe ambiental podría estar cerca de producirse. Y sería de importantes dimensiones: el lago más grande del mundo va camino de desecarse. Así lo advierten los expertos, quienes señalan que el Caspio corre el serio riesgo de perder hasta un tercio de su superficie durante este siglo.

La razón para haber llegado a esta situación se encuentra en el cambio climático, hecho que se produce por una variación en el estado del sistema terrestre que ya está provocando también, entre otras cosas, el deshielo de los grandes glaciares.

Desecación creciente

La preocupante situación que atraviesa el Caspio comenzó en los años 70, década en el que el lago comenzó a perder agua con regularidad. Este ritmo se ha acelerado en los últimos años y seguirá creciendo en las próximas décadas, según han señalado un grupo de investigadores alemanes y holandeses.

En concreto, estos científicos fijan el ritmo de desecación actual en unos seis o siete centímetros al año, unas cifras que suponen un incremento notable respecto a cuando comenzó el proceso. Entonces el ritmo de descenso era de uno o dos centímetros al año, una cantidad que se consideraba asumible.

Reclaman acciones inmediatas

El Mar Caspio se extiende entre Europa y Asia y cuenta con una superficie de 371.000 kilómetros cuadrados. Su profundidad media es de 170 metros. No obstante, estas dimensiones podrían verse modificadas si se cumplen los vaticinios de los expertos que han realizado el estudio, que ha sido publicado en Communications earth & enviroment.

“Es probable que los efectos crecientes esperados de la bajada del nivel del mar Caspio conduzcan a una reorganización total de los ecosistemas y amenacen la biota única del Caspio que ha estado evolucionando en la cuenca durante millones de años”, afirman los científicos, quienes reclaman un grupo de trabajo global de urgencia para tratar de reducir el impacto de una situación que, según consideran, tendría efectos ambientales, económicos y geopolíticos.