TEMPORAL DE NIEVE

¿Por qué se echa sal en aceras y carreteras cuando nieva?

Llega un temporal de nieve a España y se repite una de las grandes preguntas: ¿por qué se echa sal en las carreteras y en las aceras cuando nieva?

¿Por qué se echa sal en aceras y carreteras cuando nieva?
Mariscal EFE

El temporal de nieve que azota a gran parte de la península deja una estampa invernal, con carreteras y aceras convertidas en peligrosas pistas de hielo. Las precipitaciones, que comenzaron este miércoles por la tarde en el sur del país, se extenderán hacia el norte y en buena parte del interior peninsular serán en forma de nieve, según informa la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet).

Ante el avance de la borrasca Filomena, el Ministerio de Transporte, Movilidad y Agenda Urbana (Mitma) se han preparado todos los medios, tanto en la Red de Carreteras del Estado, como en los aeropuertos de Aena y en las infraestructuras de Adif. El Mitma ya trabaja con el resto de administraciones para coordinar el despliegue y las medidas de prevención necesarias.

Para evitar males mayores y facilitar la circulación de vehículos y peatones frente, una de las medidas más efectivas es echar sal en aceras y calzadas, ya sea de forma manual o con máquinas preparadas para ello.

¿Por qué se echa sal en calzadas y aceras?

De forma contraria al pensamiento popular, la sal no derrite el hielo y la nieve, sino que su efecto es el de bajar la temperatura de congelación del agua, según explica Julie Pollock, profesora de química en la Universidad de Richmond, en un artículo escrito en The Conversation y citado por Gizmodo.

En un estado normal, el agua se congela a 0º. Con la sal, la temperatura de congelación del agua baja a -10º, aunque esta temperatura puede variar en función de la proporción de sal aplicada.

Para que dicho proceso funcione, el agua debe estar en estado líquido. Por esta razón se aplica la sal antes de que nieve y no después: no se busca que la sal derrita la nieve, sino impedir que el agua se congele, formando las temidas placas de hielo. Si la sal se echa después, el proceso puede ser menos efectivo, ya que habría que esperar a que el sol o la fricción de las ruedas funda la nieve para que la sal se disuelva en agua líquida.