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Plan de vacunación: así se prepara la vacuna contra la COVID-19

El proceso es estricto, laborioso y debe hacerse de forma escrupulosa para finalmente administrar la dosis a cada persona. Así se hará en cada centro de vacunación.

Photo by Daniel ROLAND / AFP
DANIEL ROLANDAFP

Este domingo 27 de noviembre comienza la esperada vacunación en España. Las primeras dosis se pondrán en Guadalajara y en todo el país se empezará una campaña que se intensificará el lunes y se espera que alrededor de 2,3 millones de personas se hayan vacunado en las primeras 12 semanas, puesto que el Gobierno espera recibir unos 4,5 millones de dosis de la vacuna de Pfizer en este tiempo.

Las vacunas desarrolladas por Pfizer y BioNTech deben ser conservadas en ultracongeladores a -80 grados. Sin embargo, una vez que van a ser suministradas a la población, debe seguirse un proceso de forma escrupulosa para garantizar que la vacuna se administre con la máxima seguridad. El procedimiento que se debe adoptar una vez que las dos dosis llegan a los centros de vacunación es el siguiente.

En primer lugar, hay que reseñar que las vacunas de Pfizer llegan en viales multidosis (cada vial contiene cinco dosis) y cada vial se tiene que reconstituir con suero fisiológico de cloruro sódico al 0,9% y esa jeringa sólo sirve para reconstituir un vial. A partir de ahí, el proceso a seguir se desarrolla de la siguiente manera.

Descongelar la vacuna

Primero, se descongelará la vacuna. La vacuna se mantendrá congelada en los centros de almacenamiento, pero a los centros de vacunación llegará descongelada y conservada a temperatura entre 2 y 8 grados. Hay que recordar que una vez descongelada la vacuna no puede volver a congelarse. La vacuna sin reconstituir tiene una vida útil máxima de hasta 5 días entre 2 y 8 °C y de hasta 2 horas a temperatura ambiente (hasta 25 °C). La vacuna, antes de la dilución, debe presentarse como una solución blanquecina sin partículas visibles. Si hay partículas o decoloración se debe desechar la vacuna. Previo a la dilución hay que invertir el vial suavemente 10 veces y no sacudirlo.

Diluir las vacunas

Después de este paso, habrá que diluir las vacunas. El único diluyente a utilizar es suero salino al 0,9% utilizando un vial de suero por cada vial multidosis de vacuna. La dilución se realizará siempre en el vial original inyectando 1,8 ml de suero fisiológico estéril en el vial. Se desechará el resto del vial en un contenedor de residuos biológicos. Los encargados de la preparación deberán asegurarse de que la presión del vial esté equilibrada extrayendo 1,8 ml de aire en la jeringa antes de retirar la aguja del vial. Posteriormente se invertirá suavemente la solución diluida 10 veces. Tampoco habrá que sacudir.

Una vez diluida la vacuna debe usarse en las 6 horas siguientes a la dilución. Si no, una vez transcurrido ese tiempo la vacuna debe desecharse. La vacuna diluida no puede transportarse en un vehículo motorizado fuera de lugar donde se hizo la dilución.

Preparar las jeringas

Tras esto, habrá que preparar las jeringas. Se debe extraer 0,3 ml de la solución en una nueva jeringa con una aguja para inyección intramuscular. Los ajustes para eliminar las burbujas de aire deben realizarse con la aguja aún en el vial para evitar la pérdida de la solución de dosificación.

Aplicación de la vacuna

Llega en el penúltimo paso la aplicación de la vacuna, lo más esperado, pero que es un paso más de un laborioso proceso en el cada paso es imprescindible. La vacuna se inyecta por vía intramuscular en la zona del deltoides. En personas con muy poca masa muscular en el deltoides, u otra razón que impida la inyección en esa zona, la vacunación puede realizarse en el muslo, en el tercio medio del músculo vasto lateral externo. Tras recibir la vacunación se debe observar a la persona vacunada aproximadamente 15 minutos, para detectar reacciones inmediatas, durante el tiempo en el que recibe información pos-inmunización y se registra la vacunación realizada.

Eliminación del material utilizado

Ya por último, una vez aplicada la vacuna, se elimina el material empleado en la vacunación, incluyendo los viales usados, ampollas, jeringas y aguja, que deben desecharse en un contenedor para residuos biológicos resistente a material cortante y punzante.

Este es el proceso de preparación de la vacuna, para que todos los encargados de llevar a cabo la campaña de vacunación han sido formados convenientemente para realizar la labor de la forma más eficaz posible y desarrollar con éxito la preparación y administración de dosis. Las vacunas han sido lo más esperado, pero detrás hay una ardua labor de preparado que hay que hacer de forma escrupulosa.