La situación epidemiológica en España mejora notablemente en las últimas semanas. Tal y como indica el último informe del Ministerio de Sanidad, la incidencia acumulada en las últimas semanas se sitúa, por primera vez en mucho tiempo, por debajo de los 200 casos por cada 100.000 habitantes.

En cuanto a las cifras de fallecidos, desde Sanidad se contabilizan 47.019 personas desde el inicio de la pandemia hasta el día de hoy. Unos datos que difieren a los de otros estamentos, como por ejemplo el Sistema de Monitorización de la Mortalidad (MoMo) del Instituto Carlos III de Madrid o el Instituto Nacional de Estadística (INE).

Para este último, la cifra de fallecidos, únicamente durante la primera ola (contabilizando de enero a mayo), asciende a 45.684 personas. El INE ha publicado su informe anual de estadística de defunciones, en el que analiza los fallecimientos y las causas de los mismos durante el año natural.

COVID detectado y sospechoso

En el informe del organismo se detallan aquellas personas fallecidas en las que el contagio por coronavirus estaba confirmado y en las que había sospecha que de pudiera estarlo. Así, la distribución es 32.652 fallecidos con el virus identificado y 13.032 con síntomas compatibles con la COVID-19. En marzo, la Organización Mundial de la Salud (OMS) incorporó estas dos causas de muerte a la Clasificación Internacional de Enfermedades (CIE-10).

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Las cifras, por tanto, son mayores a las publicadas de forma oficial por Sanidad, que manifiesta que 29.000 personas murieron por coronavirus durante la primera ola en España. En este caso solo se contabilizan los fallecimientos en lo que el virus estaba confirmado a través de una prueba. Mientras, los registros civiles también van en consonancia con lo publicado por el INE: 44.000 fallecidos según el MoMo.

Influencia del coronavirus en otras muertes

Del mismo modo, hasta 4.218 muertes no tuvieron como causa principal el SARS-CoV-2, pero este sí ha contribuyó al fallecimiento. Personas que murieron de otras patologías como cáncer o infarto, pero que las consecuencias de la COVID-19 afectaron a la defunción. Así, sumando todas las muertes (confirmadas, sospechosas y comorbilidades) la cifra alcanza los 50.000 fallecidos por causa directa o indirecta del virus.

Por ello, el coronavirus se convierte en la principal causa de muerte en España durante la primera mitad del presente año, muy por encima del resto de enfermedades mortales. Durante este tiempo, la COVID arrebató la vida a tanta gente como todos los tipos de cáncer juntos. En total, 231.014 personas fallecieron en España entre enero y mayo, unas 43.000 sobre la media entre 2016 y 2019.