Fernando Simón señala cuál es el problema de la gestión de la crisis de la COVID-19
El epidemiólogo y sus colaboradores lamentan el "clima desafortunado de confrontación" que, probablemente, dificulta responder correctamente contra el virus.
Fernando Simón está harto de permanecer callado. La segunda ola llegó a España antes que en otros países europeos, lo que desencadenó un alud de críticas sobre la sobre la respuesta de salud pública que se ha dado en nuestro país. Muchas de estas quejas llegaban de artículos publicados en diversas revistas científicas y, ahora, Simón ha decidido responder por el mismo medio.
El director del Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias (CCAES) ha publicado junto a su equipo una carta en la prestigiosa revista The Lancet en la que defiende la gestión que se ha realizado en España contra el coronavirus, aunque ha lanzado alguna pulla sobre el panorama social y político que se ha vivido en los últimos meses. “Queremos contribuir a este debate de manera constructiva, compartiendo nuestra perspectiva como profesionales de la salud pública involucrados”, explican los firmantes del CCAES.
La politización de la pandemia dificulta actuar contra el virus
En su artículo, los expertos que “la politización y un clima desafortunado de confrontación que impregna a los diferentes sectores hace que la comunicación eficaz de crisis sea un desafío y probablemente perjudique los esfuerzos de respuesta”.
Asimismo, destaca que otro fallo de España han sido las “debilidades” existentes en el sistema, como la infrafinanciación de la Atención Primaria, la salud pública, la investigación e innovación, así como los trámites burocráticos y la “poca disponibilidad” para contar con profesionales capacitados. Al respeto, aseguran que “se están tomando decisiones difíciles, sopesando la evidencia científica, las incertidumbres, la viabilidad y los costos”. Por ello, destacan la “colaboración entre la administración de salud pública y más de 30 sociedades científicas” que se ha dado desde enero, además de la ayuda de expertos externos, que “han asesorado decisiones estratégicas”.
Además, afirman que en España hay información “amplia y transparente” sobre el seguimiento diario de la epidemia, basado en información “exhaustiva” de casos individuales recibida diariamente a nivel nacional por las comunidades autónomas, lo que “puede ayudar a fortalecer la participación de la comunidad científica y aumentar la confianza del público”.
Buena gestión de la pandemia
Pese a los fallos detectados, Simón y su equipo mantienen que España está gestionando la pandemia de manera correcta, alegando que aumentó “considerablemente” su capacidad de respuesta después de la primera ola con la implementación de una nueva estrategia de “prueba-rastreo-aislamiento” en el mes de mayo.
También señalan que a finales de junio más del 80% de los pacientes sospechosos de tener COVID-19 se sometieron a la prueba de PCR dentro de las 24 a 48 horas, y al 90% se les rastrearon sus contactos. “Las capacidades de PCR eran similares a las de otros países y se han fortalecido aún más, y la fuerza laboral de salud pública se ha triplicado”, aseveran.
Del mismo modo, aluden al estudio nacional de seroprevalencia, por el cual se estima que la capacidad de detección actual es del 60% al 80% de las personas infectadas. Todas las estrategias y protocolos se integraron en un plan de respuesta temprana actualizado y adaptado a nivel regional, que incluye disposiciones para aumentar la vigilancia epidemiológica, los procedimientos de ‘prueba-rastreo-aislamiento’, las reservas estratégicas y la capacidad de atención de la salud, entre otros.
Para concluir su escrito, los profesionales avisan de que “en el escenario actual, mantener y fortalecer aún más las capacidades de respuesta son desafíos para todos los involucrados; la participación de la comunidad y la implementación efectiva de medidas de control deben superar la fatiga pandémica”.