Estabilizando la segunda ola de la pandemia, en España cada vez son más el número de pruebas diagnósticas que se hacen para controlar el coronavirus. Muchas comunidades hacen cribados masivos para conocer el alcance de la COVID-19 y, entre las muchas pruebas que se han conocido este año, los test rápidos de saliva están ganando cada vez más terreno entre la población española, especialmente con las fechas que se aproximan y con muchos ya pensando en sus desplazamientos para pasar las fiestas con sus familias.

¿Cómo funcionan?

Entre estas innovadoras pruebas con saliva, destacan dos pruebas. La primera viene de una empresa biotecnológica valenciana llamada Igenomix. Fue la primera en crear este tipo de PCR rápido con saliva para detectar el coronavirus y se puede hacer desde casa. Este test se solicita a través de internet y se recibe en el domicilio pocas horas después para poder empezar el proceso.

En un pequeño recipiente se debe depositar la saliva, eso sí, después de estar media hora sin comer, beber o fumar, ya que podría alterar la prueba. Una vez sellado este recipiente y metido en la misma caja en la que llegó, será un mensajero el que se encargue de recoger la prueba para hacerla llegar al laboratorio central de la empresa para su investigación.

En cambio, existen otro tipo de pruebas más sencillas y para hacerlas desde tu casa, sin necesidad de mandarlas a algún laboratorio. Son más conocidas y populares entre los ciudadanos, ya que son similares a los test de embarazos. En este tipo de test rápido tan solo se debe depositar saliva en un tubo para mezclarlo con un a solución que aísla y solubiliza la estructura proteica presente en la saliva. Esta mezcla se aplica a un dispositivo de flujo lateral que desplaza la muestra de saliva a lo largo del dispositivo. La prueba identifica anticuerpos únicos para la COVID-19, y los registra en la prueba y las bandas de control.

¿Cuándo se conocen los resultados?

En el primer caso, los resultados estarán disponibles en 24 horas a partir de la recepción de la muestra en los laboratorios, y el paciente recibe un correo electrónico con el resultado de la prueba. Además, la empresa resalta la gran fiabilidad de sus pruebas, con una técnica reconocida por la Organización Mundial de la Salud como 'Gold Standard' (test de referencia), siendo la “más segura” y la que menos falsos negativos da. Su precio es de 120 euros y se puede solicitar a través de su página web rellenando los datos.

Sin embargo, los test rápidos de saliva son, desde hace semanas, los más solicitados. Se pueden hacer desde casa, sin ayuda de un sanitario y su resultado se conoce en apenas 10 minutos desde su realización. Los resultados se vuelcan en una aplicación de teléfono hecha específicamente para este tipo de test. Cada laboratorio que desarrolla una prueba de saliva pone en marcha también su propia app.

Pero en este caso, su efectividad se pone un poco en duda. Una de sus desventajas podría ser que se necesita una cantidad elevada de virus en la muestra. Por tanto, tiene el potencial de dar negativo aun con la enfermedad activa, es decir, un ’falso negativo’.

Según indica ‘Europa Press’, un ensayo a un grupo de pacientes asintomáticos mostraba una sensibilidad relativa del 96% (capacidad para detectar verdaderos positivos), una especificidad relativa del 92% (capacidad para detectar verdaderos negativos) y un 94% de precisión en pacientes asintomáticos. Desde hace semanas se habla de la posibilidad de su venta en las farmacias, algo que la Comunidad de Madrid podría poner en activo dentro de poco. Su precio se desconoce aunque se espera que sean más económicas que las anteriores.