Ningún voluntario de la vacuna de Moderna desarrolló COVID-19 severa
La empresa estadounidense ha pedido este lunes la autorización de su vacuna en Europa y Estados Unidos.
Este mismo lunes, Moderna pedirá a la Administración de Medicamentos y Alimentos (FDA, por sus siglas en inglés) la autorización de emergencia de su fármaco, como hizo Pfizer días atrás, después de confirmar un 94,1% de eficacia. Asimismo, solicitará a la Agencia Europea del Medicamento (EMA, por sus siglas en inglés) una autorización condicional para la comercialización de la mRNA-1273 en Europa, que hace justo una semana anunció la adquisición de 160 millones de dosis de la vacuna.
También ha enviado también los datos del ensayo clínico a otras agencias reguladoras como las de Canadá, Suiza, Reino Unido, Israel o Singapur para someterlos a revisión y buscará que la Organización Mundial de la Salud (OMS) incluya la vacuna dentro de su listado de medicinas aprobadas para el uso de emergencia. La próxima fecha señalada para la compañía estadounidense es el 17 de diciembre, cuando esta prevista una reunión del Comité Asesor de Vacunas y Productos Biológicos (VRBPAC) de la FDA para valorar la seguridad y eficacia del fármaco antes de tomar una decisión.
Eficaz en la prevención de casos graves
“Este análisis primario positivo confirma la capacidad de nuestra vacuna para prevenir la enfermedad COVID-19 con una eficacia del 94,1% y, lo que es más importante, la capacidad de prevenir la enfermedad COVID-19 grave. Creemos que nuestra vacuna proporcionará una herramienta nueva y poderosa que puede cambiar el curso de esta pandemia y ayudar a prevenir enfermedades graves, hospitalizaciones y muerte”, afirma Stéphane Bancel, CEO de Moderna.
También se han obtenido datos positivos sobre la seguridad de la vacuna, ya que “no se ha identificado nuevos problemas de seguridad graves”, más allá de los efectos secundarios registrados como dolor en el lugar de la inyección, fatiga, mialgia, artralgia, dolor de cabeza y enrojecimiento en el sitio de la inyección. “Las reacciones adversas solicitadas aumentaron en frecuencia y gravedad en el grupo de ARNm-1273 después de la segunda dosis”, confiesa la empresa. Aun así, estas respuestas adversas entran dentro de lo previsible y no parecen poner en riesgo a los pacientes.
Satisfacción
Paul Offit, investigador de vacunas del Children's Hospital de Filadelfia, afirmó en declaraciones a la prestigiosa revista científica Science Mag que "aún me gustaría ver todos los datos reales, pero lo que hemos visto hasta ahora es absolutamente extraordinario".
Moderna planea cobrar entre 32 y 37 dólares por dosis en los países desarrollados según confirmó Bancel, aunque tendrá precios más baratos en otras partes del mundo. Así, la firma se encuentra negociando con COVID-19 Vaccines Global Acces Facility, una organización sin ánimo de lucro cuyo objetivo es reducir las desigualdades mundiales de vacunas.