Durante la pandemia de COVID-19 ha surgido un grupo de negacionistas que no creen ni en las mascarillas, ni en las vacunas, ni en la existencia del virus si quiera. Así lo han hecho saber en numerosas manifestaciones. Sin embargo, algunos han llevado sus ideas más allá hasta protagonizar actos condenables incluso contra aquellos que arriesgan su vida por salvar las de los demás. El pasado viernes, una enfermera del centro de salud del Parque-Somió, en Gijón, fue increpada y agredida por un individuo que circulaba en bicicleta por la avenida de Torcuato Fernández Miranda, según informa el periódico local El Comercio.

La profesional ha narrado que cuando volvía al centro de salud después de atender a varios enfermos de COVID-19 en sus domicilios, en el barrio de La Arena, un hombre de 40 años aproximadamente se le acercó, visiblemente alterado, y se dirigió a ella violentamente, gritándole que “los sanitarios sois cómplices de una mentira que nos está arruinando”. Después le empujó, le quitó la mascarilla y le reprochó también que los sanitarios son “cómplices de una dictadura”. El negacionista iba acompañado por otros dos ciclistas que no intervinieron ni le frenaron.

La víctima, con una amplia carrera en el Servicio de Salud del Principado de Asturias (Sespa), no dudó en denunciar el hecho y la Policía acudió a la zona para intentar localizar al individuo, sin éxito. Tras la denuncia y con la descripción del agresor, se mantiene abierta la investigación para tratar de identificarlo.

Pide civismo a los pacientes

La sanitaria, que prefiere no revelar su identidad, lamenta que “estos discursos exacerbados puedan tener seguidores en la sociedad”. Además, indicó que si los sanitarios no pueden hacerse cargo de todos los casos “no es por nuestra falta de trabajo sino por la falta de personal”. “Sabemos mejor que nadie de la crítica situación que estamos atravesando y por eso solo pedimos civismo a los pacientes”, solicitó.