El lugar con más riesgo de contagio en autobuses y en trenes según los expertos
Aunque por lo general los usuarios cumplen con todas las normas en la medida de lo posible, es preferible evitar ciertas zonas de estos medios de transporte.
Cuando se observan tanto en televisión como en primera persona imágenes de los autobuses, los trenes o el propio metro, se tiende a pensar que son los lugares donde se producen más contagios. Sin embargo, las estadísticas del Ministerio de Sanidad del 23 de octubre precisaban que solo el 0,04% de los brotes de la última semana había sido detectado en medios de transporte, incluyendo los privados. E igualmente, los responsables de los servicios de transporte defienden que es un lugar seguro.
Para comprobarlo, Joaquín López-Contreras (responsable de la unidad de enfermedades infecciosas del Hospital de Sant Pau), Rafael Máñez (jefe del servicio de cuidados intensivos del Hospital de Bellvitg) y Ángela Domínguez (catedrática de Medicina Preventiva y Salud Pública de la Universidad de Barcelona) han sido llevados por el diario El País a diferentes medios de transporte para que ellos mismos den su diagnóstico de primera mano.
Aunque concluyen que generalmente se cumplen las normativas, concuerdan en un lugar específico a evitar a toda costa: los asientos enfrentados. Para estos expertos, las personas viajan cara a cara con una distancia de seguridad mínima, y el riesgo de contagiarse si tienes a un infectado enfrente es muy elevado, ya que las gotículas llegan con facilidad. De hecho, piden que las administraciones bloqueen uno de los lados o intercalen las plazas para que esto no suceda.
Otras consideraciones de los expertos sobre el transporte
Además de comprobar que los usuarios son respetuosos con las normas impuestas, reclaman mayor rectitud y que hayan más dispensadores de gel. Y en concreto para los trenes, solicitan que los baños habilitados en los vagones estén fuera de servicio, y que si es posible no se coma ni beba o se haga con la mascarilla entre sorbo y sorbo o entre bocado y bocado.
No obstante, es evidente que el riesgo cero únicamente es asegurable si viajamos solos, ya sea en coche, moto o bicicleta. “En la práctica no se han detectado brotes en el transporte público, pero en la teórica puede pasar, por ejemplo si hay un gran contagiador y el espacio está mal ventilado”, dice Joaquín López-Contreras.
Quizás el mayor peligro está en el metro, donde además de la poca distancia en el interior de los vagones también puede haber aglomeraciones en los accesos. “Es difícil entender que se permitan aglomeraciones en el metro por la mañana. El riesgo puede ser altísimo”, avisa Máñez. No obstante, para ellos en los restaurantes hay más riesgo: “Viajar con alguien sentado al lado no tiene que representar un riesgo elevado si este viaja con mascarilla, mira al frente y no habla”.
Como conclusión, sostienen que todo debe ir focalizado a una correcta señalización de las normas y de los dispensadores, y a una concienciación de evitar la socialización, especialmente cuando no se usa mascarilla.