Hacía más de un cuarto de siglo que no se veía a una araña zorro. Se trata de una especie en peligro de extinción, por lo que ya se resulta muy difícil encontrar una. Pero 27 años después, ha hecho acto de presencia en un polígono de entrenamiento militar del Ministerio de Defensa de Reino Unido.

Dentro del mundo arácnido, es una de las más grandes que se pueden hallar en el país británico, ya que tiene un tamaño de cinco centímetros de diámetro. Sin embargo, como ha recogido la organización Surrey Wildlife Trust, desde el año 1993 no se veía ningún ejemplar.

Esta araña se considera nativa de Reino Unido, siendo encontrada por primera vez hace 120 años, y desde entonces sus apariciones son escasas, ya que sus hábitos nocturnos y su camuflaje hacen que sea realmente complicado localizarlas.

Hallazgo tras dos años de investigación

Tan difícil es dar con alguna araña zorro que los investigadores han estado dos años rastreando. Y finalmente, según recoge The Guardian, fue encontrada toda una pequeña colonia en un lugar de entrenamiento militar en el condado inglés de Surrey. El que la encontró, el científico Mike Waite, describe el momento: “Tan pronto como mi antorcha se posó sobre ella supe lo que era. Estaba eufórico”.

De no encontrar ninguna se ha pasado a hallar 22 ejemplares de arañas zorro, todas ellas entre agosto y septiembre, según cuenta Daily Mail. De esas 22, 10 eran machos adultos, nueve machos jóvenes, y las tres restantes hembras. De hecho, una de ellas supera los cinco centímetros de tamaño.

“Lo más emocionante que ha sucedido en los círculos de la vida silvestre desde hace bastante tiempo”, valora Nick Baker, presidente de la Sociedad Aracnológica Británica, sobre el descubrimiento.

¿Cómo es esta araña?

Aparte de ser una “araña preciosa” como afirma su reciente descubridor Mike Waite, se trata también de un talentoso depredador. Tiene patas peludas, y los especialistas dicen de ella que tiene una excelente vista, se puede camuflar y además es bastante veloz. Todo ello lo usa para la caza nocturna.

Cuando la araña zorro localiza su presa, que suelen ser insectos (escarabajos, arañas, hormigas), lanza un potente veneno para inmovilizarla, y encima el veneno disuelve sus órganos internos. Así, en cuanto ve un objetivo ya se puede dar por muerto porque tiene difícil escapatoria. No tiene ni que utilizar sus apéndices ni sus colmillos, reservados para el posterior banquete.

Actualmente se considera “en peligro crítico” o en peligro de extinción, razón por la cual es tan importante el descubrimiento y a la vez tan arriesgado que les pueda pasar algo si se hace una mala gestión o cuidado de la colonia encontrada.