¿Qué comes? es el libro que publica el epidemiólogo y nutricionista malagueño Miguel Ángel Martínez-González junto a la investigadora Marisol Guisasola para defender la dieta mediterránea y sus beneficios para prevenir también complicaciones que puedan surgir del coronavirus. “Un patrón alimentario de alta calidad, como es la dieta mediterránea o la comida tradicional, está muy bien fundamentado científicamente como prevención de la diabetes, de las enfermedades cardiovasculares, de la hipertensión y también de la obesidad. Todos estos son factores que hacen que cuando alguien se infecte evolucione peor”, explica.

El doctor ha analizado en una entrevista concedida a Europa Sur la relación que hay entre el coronavirus y la alimentación, haciendo hincapié en que la obesidad es un problema que también debe ser atendido: “El daño sanitario que lleva haciendo la obesidad en las últimas dos o tres décadas es muy superior a lo que ha hecho este año el coronavirus. Las estimaciones más rigurosas son de 4 millones de muertes al año en el mundo por obesidad. Además, no se le ve el fin a la obesidad”.

“Así como el coronavirus en año y medio o dos años, con la vacuna, acabará, la obesidad está aquí para quedarse. Hay mucha autocomplacencia, pero estamos en cifras de obesidad que nunca ha tenido la humanidad”, cuenta Martínez-González, y advierte de unas cifras cercanas a Estados Unidos: “Nunca ha habido un país que tenga un 42% de obesos como tiene ahora la población adulta de EEUU o que nos estemos acercando al 70% entre obesidad y sobrepeso en España. Es una barbaridad sin precedentes que lo raro sea estar en el peso normal”.

¿Qué opina sobre la pandemia y su gestión?

“Parte de lo que estamos viviendo ahora es consecuencia de la mala gestión inicial. Es como un incendio. Si tomas medidas drásticas al principio con una chispa, se apaga. La segunda oleada es consecuencia de la primera. España tuvo que cerrarse más y hasta el 30 de marzo no hubo un confinamiento estricto”, analiza el epidemiólogo.

No obstante, pese a reconocer que no sabe si está cualificado para dar un consejo a Fernando Simón, se lanza: “O es capaz de decirle a los políticos que no le den órdenes, porque esto hay que resolverlo científicamente, o dimita. En el momento que todo está mediatizado por banderías políticas baratas, que es lo que da la impresión en España, los epidemiólogos se han largado”.

El doctor malagueño confiesa que no esperaba algo así. “No esperaba que fuese tan fuerte, sobre todo porque había habido avisos de pandemias repetidos, pero luego, cuando llegaba la realidad, esos avisos eran un poco exagerados”, afirma. Y además, razona su teoría sobre la mediatización: “Hay que hacer las cosas científicamente correctas. Lo peor que ha pasado en esta pandemia es que está todo mediatizado por sacar rédito político de esta situación desgraciada”.

Recomienda la dieta mediterránea contra el coronavirus y la obesidad

Miguel Ángel Martínez-González cree ciegamente en la dieta mediterránea. Y en cambio, se muestra en contra de los refrescos azucarados: “En el libro hablo de poner impuestos a las bebidas azucaradas, a la comida basura y usar esos impuestos para abaratar los alimentos que la mejor ciencia epidemiológica ha demostrado que son sanos como las frutas, las verduras, el aceite de oliva, los frutos secos...”

Y también realiza una crítica al comercio de productos ultraprocesados. “Se usan las materias primas más baratas. Si se vieran esas materias en directo, no apetecerían. Con el proceso químico se hacen atractivas, se disimulan, tienen conservantes y son muy convenientes para cierta parte de nuestra industria alimentaria”, sentencia.