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MISIÓN ESPACIAL

La OSIRIS-REx se la juega en diez segundos sobre un asteroide

La nave de la NASA extraerá material del asteroide Bennu, nacido al mismo tiempo que la Tierra. OSIRIS-REx fue lanzada al espacio en 2016.

La OSIRIS-REx se la juega en diez segundos sobre un asteroide
NASA's Goddard Space Flight Center

Cuatro años después del inicio de su viaje, la nave OSIRIS-REx está preparada para cumplir con su cometido. Será este martes por la noche cuando descienda sobre el asteroide Bennu, situado a más de 300 millones de kilómetros de la Tierra, para arrancar una muestra y traerla de vuelta a nuestro planeta.

La misión reviste una especial importancia, pues el asteroide, del tamaño del Empire State Building, tiene un material de gran interés científico: se trata de una reliquia del sistema solar que puede contener los precursores moleculares de la vida en la Tierra. Sin embargo, no será fácil: deberá acercarse a un objeto que viaja a más de 100.000 km/h, con rocas que la podrían hacer pedazos, y tendrá que realizar una delicada maniobra que le pondrá en contacto con el asteroide durante diez segundos. La NASA, a través de su web, retransmitirá la maniobra a partir de las 23:00 horas del martes.

OSIRIS-REx: lanzada al espacio en 2016

La nave de la NASA, del tamaño de un minibús, comenzó su periplo por el espacio en septiembre de 2016, cuando fue lanzada desde Cabo Cañaveral. Dos años más tarde llegó a la órbita de Bennu, en diciembre de 2018. Desde entonces, otros dos años de análisis mientras volaba alrededor del asteroide.

En este proceso ha participado el Instituto de Astrofísica de Canarias (IAC). El lugar indicado para la extracción de la muestra será el interior de un cráter de 140 metros de diámetro llamado Nightingale, provocado tras el impacto de un meteorito. Durante estos dos años de estudio se han desarrollado mapas con un nivel de detalles sin precedentes.

La elección del sitio no es aleatorio pues, tal y como indica Javier Licandro, coordinador del IAC, "Bennu es como un gigantesco pedregal, pero en Nightingale hay menos piedras de gran tamaño que puedan causar daños en el brazo colector. Además, es uno de los pocos sitios con suficiente abundancia de polvo, lo que significa que es más seguro recolectar el material". Será necesaria una precisión máxima, pues la superficie es de apenas 16 metros de diámetro.

Un mapa estudiado al detalle

Antes de las 20:00 horas del martes, los propulsores de la nave la empujarán fuera de la órbita de Bennu hacia su superficie. En el trayecto, asegura la Universidad de Arizona, responsable de la misión, la OSIRIS-REx tendrá en cuenta un "mapa de peligro" con el que identificar potenciales riesgos.

En el caso de dirigirse a un lugar inseguro, escenario poco probable, la nave retrocederá. Si todo va como está previsto, la nave extenderá su sistema de adquisición de muestras, llamado Touch-and-Go (literalmente, "toco y me voy"), en una maniobra que durará apenas diez segundos. El cabezal del brazo entrará en contacto con la superficie de Bennu. Tras ello, la nave disparará una de las botellas de gas de nitrógeno y agitará el material de la superficie, llamado regolito, dentro del cabezal junto antes de retroceder. En caso de no funcionar, el cabezal está provisto de unos pequeños discos preparados para recoger el polvo.

Para comprobar el éxito o fracaso de la misión, los investigadores revisarán las imágenes de la cámara SamCam de la nave. Si no detectaran la presencia de al menos 60 gramos se podría realizar un segundo intento, incluso en otro cráter llamado Osprey. En caso de éxito, la muestra, que podría llegar a los dos kilos, se colocará dentro de una cápsula de retorno para regresar a la Tierra. Su llegada al planeta estaría prevista para 2023, en algún lugar del desierto de Utah.

Antes que esta nave, las misiones japonesas Hayabusa y Hayabusa 2 ya obtuvieron muestras de otros asteroides. Sin embargo, esta será la primera vez para la NASA y además de un asteroide, Bennu, que apenas ha sido alterado desde que se formó hace 4.500 millones de años, al mismo tiempo que la Tierra.