El pub ‘La Tremenda’, La Coruña, celebró una fiesta ilegal que incumplía los horarios establecidos por motivo de la pandemia de COVID-19 en la que la gente “no llevaba mascarillas” y los clientes quedaron retenidos hasta que la Policía accedió al local sobre las seis de la mañana, según informa La Voz de Galicia.

“Quiero irme a casa y no me dejan” fue el mensaje que le escribió una chica a un amigo que le esperaba en la calle a las 4 de la madrugada. Este paró a un coche policial, pero los agentes ya habían sido advertidos por una mujer de que en la céntrica calle Socorro, en la ciudad de La Coruña, se estaba celebrando una fiesta donde los clientes no llevaban mascarillas.

Después de un rato insistiendo y de la llegada de más agentes, la Policía se puso en contacto con la chica que había mandado el mensaje, quien indicó que “los responsables del local no le dejaban salir” y que había unas 20 personas dentro del local.

La jueza de guardia dio luz verde para entrar al lugar y los agentes forzaron la puerta, pero se encontraron con otra de cristal, que acabó siendo abierta por una mujer con unas llaves a las seis de la mañana. Después de identificar y cachear a los clientes, les preguntaron si se habían sentido retenidos. Algunos respondieron que sí, por lo que fueron informados de la posibilidad de denunciar, “si bien, indicaron que en principio no lo harán”, indica el diario gallego.

Tres denuncias al dueño

El dueño negó que hubiese retenido a los clientes y manifestó que eran estos los que no querían salir, pues estaban celebrando un cumpleaños privado. La Policía le interpuso tres denuncias: una por no respetar el horario de cierre, otra por “impedir la inspección de un lugar público” para no cumplir las medidas de prevención frente a la COVID y, por último, por tener instalada una cámara de seguridad en el exterior sin permiso.

El pub ya fue sancionado en el mes de agosto por abrir durante toda la noche cuando no estaba permitido.