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CORONAVIRUS

García Ontiveros: "Estamos casi desesperados, los sanitarios no vamos a poder con esto"

La psicóloga afirma que afrontan la segunda ola "mermados y desesperados" porque aún no han podido superar los estragos emocionales que les causó la primera.

Profesionales del Virgen de las Nieves, con equipos de protección
 HOSPITAL VIRGEN DE LAS NIEVES
 22/09/2020
HOSPITAL VIRGEN DE LAS NIEVES

España se encuentra en plena segunda ola de COVID-19 y los hospitales vuelven a correr el riesgo de colapsar. En el país, la presión hospitalaria se encuentra en el 7,45%, con una saturación de ingresos en planta del 6,98% y del 13,02 % en cuidados intensivos, según los datos de capacidad máxima facilitados por las comunidades autónomas. El incremento de casos a nivel global, "poco a poco, se va a ir notando en la ocupación hospitalaria y la presión sobre el sistema asistencial", avisó también este lunes el director del Centro de Coordinación de Emergencias y Alertas Sanitarias (CCAES), Fernando Simón.

Desesperación sanitaria

Los sanitarios comienzan a angustiarse ante la posibilidad de volver a vivir la dramática situación que se experimentó en marzo. La doctora Marisa García Ontiveros, psicóloga clínica del hospital Gregorio Marañón de Madrid, ha lamentado que la situación sea igual que durante los peores meses, o incluso peor. “Ahora los profesionales arrastramos un desgaste tremendo. El agotamiento físico y mental es enorme. No ha habido tiempo de recuperarse, los sanitarios sienten una indefensión total que les provoca apatía y desánimo”, expresa en el diario NIUS.

Esta tensa situación que vuelve a vivirse en los centros hospitalarios ha provocado numerosas bajas por “ansiedad y desgaste emocional”, destaca la psicología. “Las plantillas están mermadas, cansadas y casi desesperadas, diría yo. La gente ha tenido pocas vacaciones, algunos apenas una semana, y eso no hay quien lo soporte con el nivel de exigencia al que se ha estado sometido. Pretender que esto recaiga sobre los mismos hombros y las mismas espaldas que la primera oleada es una ingenuidad, no vamos a poder con ello”, ha criticado.

García Ontiveros afirma que incluso su gremio, que debe velar por la salud mental de los demás, está sufriendo los estragos psicológicos de la pandemia: “Todos somos humanos, también hemos tenido pérdidas, tenemos familias... sufrimos las consecuencias de esta crisis doblemente, en el ámbito profesional y en el personal. Para nosotros se multiplican los factores de estrés”.

Apoyo psicológico para el personal

El sentimiento que inunda a los sanitarios es de miedo por enfermar a sus familiares, pero también sienten enfado y rabia por la falta de medidas para evitar esta situación: “Sienten que no se les ha tenido en cuenta. Es como si se hubiera olvidado que el sufrimiento que han pasado los profesionales a pie de UCI y de cama ha sido tan grande que no les es posible volver a pasar por lo mismo”.

Para ayudarles, el Hospital Gregorio Marañón comenzó en junio con unos “grupos de autocuidado” que consistían en “cuatro sesiones diarias en las que hablábamos de la experiencia traumática, de la regulación emocional, de las pérdidas que todos habíamos sufrido, de las situaciones de duelo constante tan estresantes, y también del autocuidado, de cómo extraer de todo esto un aprendizaje que lo dotara de significado y que nos permitiera continuar de la manera menos traumática posible”. Una ayuda que ha quedado paralizada por “el baño de realidad” al que se enfrentan de nuevo. “Estamos otra vez con la misma sobrecarga, el mismo esfuerzo, en fin... es como un mal sueño, una pesadilla que de pronto creías que había pasado y que ha vuelto”, lamenta García Ontiveros.

Mensaje a los políticos

La situación se ha vuelto insostenible incluso para los que parecían estar mejor preparados mentalmente. “Profesionales que en la primera oleada yo vi que estaban fuertes, que parecía que podían con todo, que decían “no pasa nada, estoy bien”, ahora están emocionalmente mal, casi rotos”, cuenta la profesional. “Tras estos meses han descubierto que todo lo que pasaron, el aislamiento, la muerte, la soledad, el enfrentarse a las familias, situaciones que nunca se habían vivido, les han pasado factura”.

Por eso, la psicóloga augura más bajas en las próximas semanas: “Es un sufrimiento que no queremos, que rechazamos, estamos en el derecho de decir que no queremos volver a pasar por lo mismo, porque es que además hay otras maneras de gestionar la situación, otras formas de prever las cosas, de aligerar la carga”. En este sentido, ha señalado directamente a los políticos, quienes “tienen que ponerle fin a esto de algún modo, escuchar a los sanitarios, buscar soluciones, reforzar las plantillas, dar descansos a la gente, empezar a cuidar a los profesionales, porque son esos mismos los que van a tener que cuidar de la población cuando enferme, de COVID o de cualquier otra patología, y si no están bien, ¿cómo van a hacerlo?”.