Donald Trump vuelve a culpar a China de la propagación del coronavirus. El presidente de Estados Unidos ha acusado al país asiático de “dejar escapar la plaga”. “China tendría que haberlo parado (al virus) en su frontera. No deberían haberlo dejado extenderse por todo el mundo y eso es terrible”, ha indicado, justo el día que su país ha superado la barrera de las 200.000 personas fallecidas a causa de la COVID-19.

A pesar de superar tan abultada cifra y de ser el primer país tanto en número de contagios (casi siete millones) como en número de muertos, Trump defendió su gestión que ha hecho de la pandemia: “Es una pena, pero creo que hicimos lo apropiado y lo hicimos bien. Tendríamos dos millones y medio de muertes o algo en ese entorno. Tendríamos un número que sería sustancialmente mayor. Podríamos tener dos, dos y medio o tres millones de muertos”, ha comentado.

Durante su intervención en un mitin en Pensilvania, el presidente de Estados Unidos presumió de haber cerrado las fronteras a los ciudadanos que provenían de China, algo que sin embargo no frenó la circulación del virus en su territorio. Trump, además, afirmó que su país está “destruyendo el virus” a pesar de que el país está volviendo a sufrir un repunte en el número de infectados debido al inicio del curso escolar y universitario y la relajación de las medidas de contención.

"No lo llaméis coronavirus, es el chinavirus"

Trump aspira a la reelección de la presidencia de Estados Unidos el próximo 3 de noviembre, pero centró su discurso en atacar a China y volvió a hacer juego de palabras con el virus y el país asiático: “No lo llaméis coronavirus, es el chinavirus. Corona suena a villa italiana o algo así. Es chinavirus”, dijo con mofa y provocó el aplauso de los asistentes a su mitin, donde apenas se guardaba la distancia de seguridad y casi nadie utilizaba mascarilla para protegerse.

Críticas a Joe Biden

El discurso de Trump también sirvió para burlarse de su rival por la Casa Blanca, el demócrata Joe Biden. “Va siempre con la mascarilla puesta. Todo ese dinero en cirugía plástica para cubrirla con una mascarilla”, gritó Trump, haciendo referencias a las presuntas operaciones que se ha realizado Biden en su rostro.

Estados Unidos entra en la recta final de la campaña de unas elecciones marcadas por el coronavirus y que se prevén muy ajustadas. Trump se centra ya en salir reelegido, pero sigue mirando hacia China en el origen del virus y continúa defendiendo su gestión al frente de la pandemia.