Una doctora que pedía mascarillas "encarecidamente" fallece por COVID-19
Contagiada desde mayo y tras cuatro meses en el hospital, Rebecca Shadowen nunca dejó de trabajar en la investigación del coronavirus.
"Si pudieras salvar la vida de otra persona sin dañar la tuya, ¿lo harías?”. Esta es la pregunta que publicaba en su Facebook el pasado 13 de marzo y ahora se ha conocido su fallecimiento por coronavirus. Rebecca Shadowen era una doctora estadounidense, especialista en enfermedades infecciones en Kentucky y ahora, una víctima más de la COVID-19 que se azotando duramente Estados Unidos.
La Dra. Shadowen fue una de las primeras en informar y advertir sobre la pandemia del coronavirus, abogando por el uso de mascarillas, el lavado constante de manos y el distanciamiento social. Rebeca esperaba que su comunidad, Bowling Green, sirviera como ejemplo para el resto del país, especialmente tras el aumento tan crítico de casos en Nueva York durante las primeras semanas de la pandemia.
A pesar de las insistencias, la peor de las noticias llegó para la doctora. En una experiencia como miembro del Grupo de Trabajo del Coronavirus del Condado de Bowling Green-Warren, en mayo, Rebecca Shadowen enfermó por coronavirus. Primero empezó a sentirse cansada, pero el día que ingresó en el hospital incluso notó que le falta el aire. A partir de entonces, Rebecca luchó durante cuatro meses contra el coronavirus, con traslados a otros centros médicos de la zona e incluso llegando a entre en cuidados intensivos con un respirador.
La suya fue una enfermedad de altibajos, así lo relata su marido, David, quien también es médico. Explica que había semanas en las que recuperaba su fuerza e incluso trabajaba desde su cama del hospital, contando su experiencia con la COVID-19. "Hubo muchas ocasiones en las que pensamos que estaba en el camino de la recuperación", dijo David Shadowen. Sin embargo, el pasado 11 de septiembre, Rebecca Shadowen falleció a los 62 años, rodeada de su marido y sus dos hijos debido a complicaciones derivadas del coronavirus como sangrado abdominal y pulmones debilitados.
"Mi papel es importante, pero no más que el de los demás"
"Ella decía, 'Miren amigos, esto no es política. Esto es ciencia'", dijo Dennis Chaney, el vicepresidente de servicios auxiliares del centro médico ante la insistencia del uso de mascarilla de la doctora fallecida. "La escuché decir eso muchas veces”, añadía uno de sus compañeros. Y es que, a pesar de su enfermedad, Rebecca siempre siguió trabajando en su grupo de investigación y, cuando aprendía algo importante de su enfermedad, enviaba un mensaje de texto al grupo, a veces en medio de la noche. "Ella dijo: 'Todos tenemos una responsabilidad’. Mi papel es importante, pero no más importante que el de los demás”, recordaban.
"Era realmente poderoso ser la hija de alguien que salvaba a la gente", dijo su hija, Kathryn de 23 años. "Muchos niños piensan que sus padres son héroes. La mía realmente lo fue”, añadía en recuerdo de su madre. Además de Rebecca Shadowen, su marido e hijos también pasaron por el coronavirus, aunque son síntomas leves. La familia cree que se pudo contagiar por la ayudante del hogar de la madre ya anciana de su marido, David.