La llegada de septiembre supuso la vuelta al cole de los más pequeños y el retorno al trabajo de muchos que aprovecharon los últimos coletazos de agosto para disfrutar de las vacaciones en un complicado verano por el coronavirus. Entre ellos, muchos sanitarios, agotados por el duro trabajo de estos meses, que esperaban una situación mejor a su vuelta pero que se encuentran con las plantas de los hospitales cada vez más llenas.

20 minutos ha recogido el testimonio de cinco de ellos, y todos coinciden en algo: cada vez hay más pacientes en los centros. "Mi sensación es que volvemos a lo mismo, que está todo como al principio, no sé cómo va a evolucionar, si vamos a ser capaces de controlarlo o vamos a volver a la situación que vivimos de estar confinados". Es el testimonio de María Dolores, enfermera en el Hospital 12 de octubre de Madrid. Su planta, asegura, está "limpia" de COVID-19 desde finales de abril. Sin embargo, asegura que la situación ha empeorado "y el número de camas ocupadas también ha aumentado".

Sin pruebas a la llegada de vacaciones

Otro de los hechos que ha llamado la atención de María es que no le hicieron la prueba a la vuelta de las vacaciones. En el hospital solo te hacen la prueba si tienes un contacto allí; si te vas y resulta que tienes síntomas o contacto con algún positivo tienes que ir al centro de salud".

Ana, enfermera de traumatología del Hospital de Bellvitge, también se queja de la falta de pruebas a sanitarios tras las vacaciones. A ella se la hicieron a los dos días de volver, tras estar en contacto con pacientes. "Es vergonzoso que a mi el 31 de agosto me hicieran la primera prueba cuando desde el 12 de marzo estoy trabajando con pacientes con COVID-19, si no nos cuidan a nosotros no se quién va a cuidar a los demás".

Además, denuncia que hay algo de "descontrol", pues "a los de urgencias les hacen PCR cuando llegan, pero los suben a planta a la espera del resultado, sin saber si son positivos"

Mientras, en el Hospital Germans Trias i Pujol, Victoria comenta que en los peores momentos de la pandemia "no había camas para pacientes que no fueran COVID-19. Ahora no hay comparación con lo de mayo, pero el miedo es que se repita en octubre o noviembre". Incluso, después de que se hayan hecho nuevos módulos, "quitando zona de parking".

Pacientes más jóvenes

Victoria, enfermera de UCI, asegura no saber con certeza los pacientes que llegó a haber en los primeros meses. "Teníamos llena la UCI general, la cardíaca, la maternal y la UPAC. Ahora la situación es menos grave (se fue con cuatro ingresados y dos semanas después había tres más). Sin embargo, la mayor sorpresa es, indica, "la gente joven que hay. Tengo un paciente de 25 años que está fatal y la mayoría son jóvenes, de entre 40 y 50 años".

El descenso en la edad media de los ingresos es algo que también ha evidenciado Francisco Trigo, supervisor de Observación y Urgencias del Hospital Virgen del Rocío de Sevilla. "Si ves las imágenes de la tele, paseas por la calle y miras el rango de edad de los que suelen venir ahora al hospital te das cuenta de que tarde o temprano esto tenía que pasar".

Trigo achaca el aumento de casos a que mucha gente no hace caso de guardar la cuarentena hasta que se sepa el resultado de la prueba. "Ese es el tiempo que la gente no entiende, la gente lo que quiere es que le hagan una prueba pronto".

En palabras más claras se expresa Paola, enfermera de Medicina Interna y Paliativos en el Hospital General Universitario de Alicante. "Esto va a durar hasta mayo por lo menos, y lo importante es que se vayan controlando los hospitales y que no haya tanto colapso".