CALIFORNIA

Trump, sobre los trágicos incendios: "Va a empezar a refrescar, ya verás"

El presidente de Estados Unidos sigue rechazando el cambio climático como causante de los incendios forestales que arrasan California.

Trump, sobre los trágicos incendios: "Va a empezar a refrescar, ya verás"
KEVIN LAMARQUE REUTERS

“Va a empezar a refrescar, ya verás”. Estas han sido las palabras de Donald Trump, presidente de los Estados Unidos ante los incendios que siguen azotando California. Uno de los mayores de los últimos años en los que se se han arrasado miles de hectáreas en la coste oeste y que ha dejado al menos 33 muertos. Una situación que, como ya apuntan desde las comunidades científicas, se debe a una crisis del clima, el efecto del cambio climático que es cada vez más evidente -y esta es la mayor prueba que se ha presenciado en el país-.

“Hemos tenido temperaturas fulminantes este verano. Hemos batido récord histórico de temperatura en el ‘Death Valley’. 130 grados -medidos en Fahrenheit, en torno a las 54º-. Si ignoramos la ciencia, cerramos los ojos y pensamos que todo se debe a la gestión de la vegetación, no vamos a conseguir proteger juntos a los californianos”, explicaba Wade Crowfoot, secretario de Recursos Naturales de California, en el viaje fugaz de Donald Trump a California para informarse de la situación de los incendios.

Como gran negacionista del cambio climático, el Presidente de los Estados Unidos rechazó las advertencias de los profesionales, a lo que añadió: “No creo que la ciencia sepa lo que sucede”. “Espero que la ciencia esté de acuerdo con usted”, añadía el secretario, quien se encargó de informar de la situación de los incendios forestales que vive el oeste norteamericano.

Trump apunta que el único culpa en esta situación es ‘la gestión de los bosques’, tal y como lleva insistiendo desde la semana pasada. De hecho, a su llegada al aeropuerto de Sacramento insistió en la culpabilidad de los ‘árboles como cenizas’ que se caen al suelo, ya muertos, y se secan en los bosques. Mientras tanto, California, Oregón y Washington siguen siendo las zonas más afectadas por los incendios, con miles de hectáreas calcinadas y ciudades ahogadas en humo.