CORONAVIRUS

Las mejores y peores mascarillas contra el coronavirus: tela, higiénica, quirúrgica, FFP2, N95...

A raíz de varios estudios, el portal Business Insider ha elaborado un ranking que evalúa los estándares de protección de los distintos tipos de mascarillas.

Las mejores y peores mascarillas contra el coronavirus: tela, higiénica, quirúrgica, FFP2, N95...

Las mascarillas más eficaces son las N95, porque se cierran herméticamente alrededor de la boca y la nariz y muy pocas partículas se filtran. Su nombre hace referencia al 95% mínimo en el filtrado de aerosoles, pero estas están reservadas a los sanitarios. Eso afirma un ranking llevado a cabo por el portal Business Insider, elaborado a partir de diversos estudios.

También son muy eficaces las mascarillas “híbridas”, que combinan una capa de algodón de 600 hilos y una segunda de otro material como la seda o la franela, ya que filtran el 94% de las pequeñas partículas y el 96% de las grandes. Completa el pódium, las mascarillas quirúrgicas, las cuales un estudio de 2013 reveló que son tres veces más efectivas que las caseras.

En otro estudio, se reveló que las mascarillas hechas con filtros de aspiradora estaban entre las alternativas más efectivas a las quirúrgicas, seguido por las del papel de las bolsitas de té y las fundas de almohada. Por el contrario, las bufandas y pañuelos para el cuello reducen el riesgo de infección en tan solo un 44%. Después de 20 minutos, solo lo reducen un 24%

Algunas pautas

Informa el portal que un truco muy simple para comprobar la efectividad de la mascarilla es intentar apagar una vela con un soplido. Con una mascarilla en condiciones, será tarea imposible. Además, la OMS recomienda que las mascarillas de tela tengan tres capas: la interior absorbe, la del medio filtra y la exterior debe de estar hecha con un material no absorbente como el poliéster.

Asimismo, se pronuncia en contra del uso de las mascarillas con válvulas, ya que sueltan partículas infecciosas. Por último, se advierte de que los estudios deben ser tomados con cautela, ya que en muchos se trata de imitar el tamaño de partículas del coronavirus y no siempre es posible.