La banda terrorista ETA anunció su disolución en mayo de 2018, después de que en octubre de 2011 comunicara el cese de su actividad armada. Fueron 60 años de historia, en lo que se estima que cometió más de 3.000 atentados y causó la muerte a más de 800 personas. La banda, además de en España, tuvo presencia en Francia, Irlanda, Uruguay, Cuba y Venezuela.

Sin embargo, quedaba por investigar la relación que tuvo ETA con Portugal, una cuestión poco estudiada. Por eso, el autor Diogo Noivo, licenciado en Ciencias Políticas y experto en Seguridad y Terrorismo, ha publicado el libro Uma história de ETA: naçao e violencia em Espanha e Portugal (Una historia de ETA: nación y violencia en España y Portugal). En él, Noivo investiga la presencia de la banda terrorista en el país vecino, un aspecto “importante”, sobre todo por la “proximidad geográfica y las afinidades históricas entre Portugal y España”.

El autor asegura que “existe documentación interna de la propia organización que demuestra la presencia inequívoca de ETA en Portugal, al menos, desde 2002”. “Portugal sirvió como lugar de retiro, no solo a efectos de planificación estratégica, sino también a efectos logísticos”, añade Noivo en una entrevista publicada en el medio portugués Diário de Notícias.

Dos años de investigación

Noivo ha estado dos años acumulando información, recopilando datos y publicación y leyendo documentación inédita de la banda. Ha hablado con víctimas que le han ayudado a comprender la magnitud de ETA y cree que la historia y la memoria de las víctimas no deben desvanecerse. El propio autor describía el trabajo en su cuenta de Twitter personal: “Dos años de trabajo a ambos lados de la frontera (archivos, entrevistas, etc.) que llegan a su fin. Una historia de nacionalismo, nativismo, creencia en la supremacía étnica y violencia política”, escribió.

Por eso, explica que existe esa documentación interna y además asevera que es fiable. “ETA tenía una característica muy particular: escribía todo. Escribió documentos estratégicos, redactó pedidos logísticos y operativo, escribió todo. Son documentos fiables de la propia organización, la mayoría de los cuales eran conocidos por las autoridades cuando se producían detenciones”, confirma Noivo.

"Presión tremenda en España y Francia"

La razón por la cual ETA mirara a Portugal y estableciera una especie de base en el país luso, el autor la encuentra en la “presión tremenda” que el grupo terrorista tenía en España y en Francia. “ETA buscaba en Portugal superar las dificultades que tenía en sus territorios habituales”, añade.

Preguntado por si las autoridades españolas tenían constancia de la presencia de ETA en Portugal, Noivo se limita a recordar palabras que realizó el entonces ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, durante el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero. El político, indica el autor, nunca dijo que hubiera una base de ETA en Portugal, pero sí que advirtió de que teníamos que mirar “muy de cerca a Portugal” porque allí estaba sucediendo algo “grave”.

"Sus ideas y proyecto políticos siguen muy vivas"

Como epílogo final, en la entrevista Noivo recalca que “ETA terminó como organización”, pero avisa de que “sus ideas y proyecto político siguen muy vivas”. “Por eso también es fundamental estudiar el pasado: es una de las mejores formas de asegurar que no se repita”, agrega.