Continúa la tensión política a causa de la medida que ha tomado la Junta de Castilla y León de que Salamanca y Valladolid regresen a la Fase 1 de la desescalada a causa del incremento de los contagios por coronavirus en las últimas dos semanas en ambas ciudades, superando la media regional.

Este jueves el vicepresdiente de la Junta de Castilla y León, Francisco Igea, defendió las medidas adoptadas con una comparación que ha despertado bastante polémica después de las protestas por parte de varios cargos e instituciones de la ciudad de Valladolid. "Me gustaría que alguien, a parte de las sillas en la Plaza Mayor (de Valladolid), hubiera colocado los 4.000 ataúdes que se ha llevado esta epidemia en esta comunidad. Si alguien hubiera colocado 4.000 ataúdes en la Plaza Mayor, entenderíamos mejor las cosas. Tenemos una obligación como responsables públicos y profesionales de la sanidad. He visto morir a mucha gente. Hemos debatido que si había que haberlo enseñado o no. No queremos volver a eso y si tenemos qie afrontar responsabilidades, críticas o insultos, lo haremos".

Igea se refiere a la concentración que se ha realizado por parte de los profesionales del teatro de la ciudad vallisoletana a causa de las medidas impuestas, que conllevarán la suspensión de numerosos actos y eventos programados por el ayuntamiento de la ciudad.

La comparación de Igea no ha gustado nada al alcalde de Valladolid, Óscar Puente, que criticó con dureza las palabras de Igea hacia su ciudad, además de lanzar un duro dardo al vicepresidente regional. "Siempre he creído que era un personaje despreciable. Sin ética y sin escrúpulos. Lo peor que le ha pasado a Castilla y León en mucho tiempo. La gente de la cultura que se concentró ayer en la Plaza Mayor no es responsable de ninguna de esas muertes. Vosotros sí. Ni rastreadores, ni médicos, ni reactivos, ni equipos de protección. Si tuvieses vergüenza te ibas a casa después de lo que has dicho", escribió Puente en las redes sociales.

Mientras tanto Valladolid empezó este jueves a aplicar las restricciones impuestas por el Gobierno de Castilla y León después de que un juez diese la razón al gobierno regional en sus medidas aplicadas para frenar el avance del coronavirus en la ciudad.