La Comunidad de Madrid es la más afectada por el número de contagiados y fallecidos en las residencias y centros de mayores. De hecho, uno de los principales focos de la 'primera ola' de la pandemia se dio en este tipo de lugares, donde fallecieron casi 6.000 ancianos, según datos facilitados por el Gobierno madrileño tras el estado de alarma.

1.200 fallecidos menos que hace unos meses

Sin embargo, en esta 'segunda ola', la región que preside Isabel Díaz Ayuso ha decidido cambiar el sistema de conteo de los ancianos que fallecen en las residencias. Ahora, solo se cuentan los que lo hacen físicamente en los geriátricos, obviando a todos aquellos que fueron trasladados a hospitales y murieron allí.

Debido a esta nueva estrategia de conteo de fallecidos, la Comunidad de Madrid ha logrado rebajar el número de ancianos que han muerto en residencias en 1.200. Según adelanta la Cadena SER, ahora suma 4.800, por los casi 6.000 que se notificaron tras el estado de alarma.

Menos muertes que en marzo y abril

Hay que destacar que, durante estos dos últimos meses, los contagios y muertes en residencias han disminuido en comparación con los meses de marzo y abril. No obstante, en las últimas semanas preocupa que ya se están notificando algunos brotes en estos centros.

Entre los motivos de esta reducción de casos está la adopción de medidas muy estrictas, que no se cumplieron en los primeros meses de la pandemia. Además, el 80% de los ancianos de residencias podrían tener anticuerpos del coronavirus, según el viceconsejero de Salud Pública, Antonio Zapatero, que se basaba en los datos de un estudio de seroprevalencia realizado por el Gobierno regional.